A las nueve de la noche del pasado domingo 31 de marzo, inició el concierto del “Sol de México”, Luis Miguel, en el Coliseo de Puerto Rico ante la presencia de más de doce mil personas que acudieron a disfrutar del mismo. Ataviado elegantemente con un traje de chaqueta y pantalón negro, camisa blanca y corbata, el artista apareció en el escenario luego de la introducción musical de la orquesta que le acompañó. La producción apoyada por gráficas e imágenes proyectadas en las dos pantallas que ocuparon el centro del escenario, coordinado con el sistema de luces le impartió el ambiente adecuado para el espectáculo.
La sola presencia del cantante en el escenario causó la estruendosa bienvenida de los presentes con gritos y aplausos. El primer tema interpretado fue, “Si te vas”, que al inicio no se escuchó con claridad. Lo que no fue impedimento para continuar con la siguiente canción “Tú, Solo tú”, con su magnífica voz. De inmediato saludó a la eufórica audiencia. “Buenas noches, bienvenidos.”
El repertorio de la noche incluyó sobre una veintena de canciones, entre ellos varios medleys que incluyeron sus más conocidos y exitosos temas. “Amor, amor, amor”, “Devuélveme el amor”, “Suave”, “No sé tú, “Culpable o No”, “Te necesito”, “Amante del Amor”, “Hasta que me olvides”, “O tú o ninguna”, “Palabra de Honor”, “La incondicional”, “Separados” y “Tú y yo”, entre otros. Los boleros clásicos de “No me platiques más”, “La barca”, “La mentira” e “Historia de un amor”, fueron extraordinariamente interpretados por el “Sol de México”, con una destacada participación musical del pianista de la orquesta.
Luis Miguel se mostró siempre sonriente en la tarima, aunque sus expresiones durante el concierto fueron breves. Celebró al público al referirse hacia ellos con, “qué bonito público, qué bonito público” en ocasión de escucharles cantando “Culpable o no” al unísono. Así como, “qué belleza, qué belleza”, al pedirles que iluminaran al Coliseo con las luces de sus teléfonos celulares. El público, por su parte no perdió oportunidad para mantenerse de pie cantando sus canciones. Tampoco se privaron de gritarle y ovacionarle en más de una ocasión, ya que el baladista se lució con su voz con los tonos agudos y sostenidos.
Ya casi para finalizar el espectáculo, Luis Miguel con camisa gris continuó interpretando “Será que no me amas” y una selección de “oldies” que incluyó “Decídete”, “Muchachos de hoy”, “Ahora te puedes marchar”, “La chica del bikini”, “Isabel” y “Cuando calienta el sol”. Marcando con este último tema una falsa salida con confeti y bolas de playa cayendo del techo. Para reaparecer en breves minutos en la tarima con otro popurrí que incluyó las canciones “Vuelve”, “Eres”, “Como es posible” y “Te propongo esta noche.” Cerrando una noche única inigualable.
En términos generales, Luis Miguel presentó un extraordinario concierto donde con su privilegiada voz y energía escénica cautivó al público que se mantuvo entusiasta, bailando y cantando cada canción pese a las pausas ocurridas entre algunas interpretaciones que hizo que bajara por momentos la fuerza y la euforia. Aspectos que recuperaba en cada nueva interpretación, haciendo recordar por qué se mantiene vigente en el corazón de cada seguidor. ¡Viva México, viva Luis Miguel por siempre!
Ecxelente reseña
Muchas gracias!