El artista del nocaut Subriel Matías (18-1, 18 KOs), de Puerto Rico, enfrentará este sábado, 25 de febrero al invicto Jeremías Ponce, de Argentina (30-0, 20 KOs) por el título mundial vacante de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) en la categoría de las 140 libras.
La pelea contará con transmisión en vivo por SHOWTIME®, comenzando a las 9:00pm, hora del Este, desde The Armory en Minneapolis en un evento de Premier Boxing Champions.
Boletos en ArmoryMN.com y Ticket Master.
“Represento tanto a Puerto Rico como a Fajardo, en especial a mi gente de Maternillo cada vez que subo al ring”, dijo Matías.
“Cuando gane el 25 de febrero, solo será el comienzo de un año glorioso para el deporte puertorriqueño. No solo seré campeón mundial, sino que ojalá ganemos el Clásico Mundial (de Béisbol) para que todos podamos celebrar en grande”.
Para ponerse en posición de pelear por el título mundial, Matías ha logrado tres de las mejores actuaciones de su carrera luego de una derrota por decisión ante Petro Ananyan en febrero de 2020.
Matías se recuperó al detener a dos peleadores previamente invictos, Malik Hawkins y Batyrzhan Jukembayev para preparar una revancha con Ananyan en la que Matías pudo detenerlo en el noveno asalto.
Sobre su oponente:
“Ponce es fuerte y tiene un estilo aguerrido”, dijo Matías. “Lo compararía con Marcos Maidana. No veo mucha gente similar a él en el boxeo hoy día. Ponce es un gran boxeador, y lo respeto tanto a él como a Argentina. Pero mi objetivo es no dejar que esta pelea llegue hasta el último asalto”.
Al prepararse para su primera oportunidad de título mundial, Matías estuvo en Jiquipilco, México, que se encuentra a dos horas de la Ciudad de México, y ha permanecido allí durante más de 10 meses mientras se acerca a una pelea que podría cambiarle la vida.
“Estar en este lugar me ha ayudado a encontrar la paz y el enfoque que necesitaba para estar listo”, dijo Matias.
“He tenido un gran entrenamiento que me ha ayudado a prepararme para muchos estilos diferentes y he estado corriendo seis veces a la semana”.
Aunque el explosivo boxeador de 30 años ha dado el máximo en los entrenamientos, admite que, entre todo lo que podría venir, lo que más espera es reunirse con su familia después del 25 de febrero.
“Mi hija menor nació una semana después de mi última pelea, así que solo pude estar con ella tres meses”, dijo Matías.
“Nos mantenemos en contacto constantemente, pero lo primero que voy a hacer después de la pelea es pasar tiempo con mis tres hijas. Tengo la suerte de tener tres hermosas princesas que llenan mi corazón y es mi deber cuidarlas”.