Hermanos y hermanas de Puerto Rico,
Una vez más, la Junta de Supervisión y gestión financiera injusta e innecesariamente amenaza a nuestro pueblo.
En esta ocasión, una vez más, la amenaza está en contra de los pensionados de nuestro servicio público, afectando a más de 170.000 de nuestros jubilados.
Quiero comenzar mis palabras reiterando que estoy en contra de este ataque injustificado contra un importante sector de nuestra población.
Más de 70.000 jubilados reciben una pensión de mil dólares o menos al mes. Más de 120.000 reciben dos mil dólares o menos al mes. ¿Quién puede esperar que estos pensionistas a vivir con menos? Muchos ya tienen dificultades para hacer arreglos para pagar sus medicinas, alimentos, hogar, electricidad y agua.
No hay que olvidar que la administración anterior ya herido nuestros pensionistas mediante la eliminación de los pagos por su seguro médico, mediante la eliminación de sus bonos y beneficios de verano de Navidad, y reduciendo drásticamente los futuros jubilados de su derecho a una jubilación justa.
Para el 2017, los sistemas de retiro no tenían suficientes fondos para pagar los jubilados que, durante décadas, trabajaron incansablemente como servidores públicos. Es por ello que hemos aprobado la Ley Nº 106, de modo que el fondo general sería el encargado de dar cumplimiento a los que cumplió con Puerto Rico.
Los recortes a las pensiones propuestas por la Junta son injustificadas. Hemos generado un ahorro $ 1.4 billón, precisamente para hacer los pagos de pensiones.
Estos ajustes han permitido asignar cerca de $ 2.5 mil millones para el pago total de cada pensión en todos nuestros presupuestos.
El ahorro que hemos conseguido en nuestro gobierno constituyen el corte más grande que se ha hecho a un presupuesto operacional en la historia moderna de los Estados Unidos.
Hemos tomado medidas drásticas y sin precedentes para estabilizar la situación catastrófica en la que encontramos nuestras finanzas públicas, evitando el colapso total de la economía de Puerto Rico. Por el contrario, a partir de esta situación crítica, hoy estamos en franca recuperación, como lo demuestran los principales parámetros económicos.
Ahora que nuestra economía se está recuperando claramente; a medida que empezamos a recibir importantes inversiones del sector privado en nuestra Isla; y mientras la tasa de desempleo en Puerto Rico disminuye, la Junta pone obstáculos a nuestro progreso.
Las acciones erráticas de la Junta cambiante y oponerse a los planes fiscales que están ayudando a recuperar Puerto Rico-serían solamente paralizar nuestro gobierno y dañar a las personas.
Podemos trabajar con la Junta en un objetivo común: para restaurar las finanzas del Gobierno y para estimular la economía de Puerto Rico. Esto es posible sin tener que imponer medidas abusivas que afectan a los servicios esenciales y la calidad de vida en nuestra isla.
Teniendo en cuenta el gasto de ahorro y el control se ha implementado en el Gobierno, los recortes de pensiones que la Junta tiene la intención de imponer son una obsesión ideológica, totalmente innecesario.
Repito: Ya hemos tomado las medidas necesarias para salvar las pensiones, actuando con responsabilidad fiscal. Es innecesario. La Junta debe entender que la política pública es responsabilidad del gobierno elegido del pueblo de Puerto Rico.
El efecto del corte propuesto en pensiones podría causar una crisis social, con graves repercusiones en el comercio y la economía
Golpear pensionistas es, además de una mala política injusta, fiscal. Atacando a los más vulnerables, mientras que el costo de vida aumenta tendría el efecto de que el Gobierno tenga que ayudar a esa población. Los recortes propuestos por el Consejo no tienen sentido. Constituye un ataque contra todos en Puerto Rico.
Frente a los abusos de la Junta para nuestro pueblo, convoco a todos los sectores de nuestra sociedad, incluidos los partidos políticos, a unirse a mí en defensa de los pensionistas en Puerto Rico.
Voy a ir a todo lugar necesario para demostrar que este golpe es injustificada. Yo no descarto ninguna acción en defensa de nuestros pensionistas.
En prácticamente todas las familias puertorriqueñas que hay jubilados que dieron sus mejores días para Puerto Rico. Hay que defender ellos porque es lo que hay que hacer.
Usted me ha concedido el privilegio de servir como su gobernador. El destino nos enfrenta a situaciones difíciles y complejas para Puerto Rico. Hoy les pido unidad de propósito de usted, por lo que defendemos nuestros pensionistas juntos y seguimos la agenda de cambios que transformarán Puerto Rico.
La injusticia y el abuso no pueden ser impuestas a un noble y valiente gente, en caso de ejercer su derecho a un trato justo con determinación.
No voy a ser un participante en el sufrimiento que miles de familias puertorriqueñas tendrían con los recortes de pensiones. Vayamos juntos para dar esa batalla!
Que Dios bendiga a Puerto Rico. – Buenas tardes.