Por Marvin Fonseca Barahona
Salinas, PR. – En los últimos 10 años, han sido pocos los atletas que han decidido adoptar las instalaciones deportivas del Albergue Olímpico como su centro de entrenamiento con miras a unos Juegos Olímpicos, hasta que llegó Ayden Owens-Delerme, quien se destaca en el decatlón.
Owens-Delerme, nieto de abuelos puertorriqueños, dijo que su objetivo principal es poder rehabilitarse de una lesión en las rodillas y prepararse física y emocionalmente para la próxima temporada que incluye la cita mundialista, que será el verano del año que viene en Budapest, Hungría y en los Juegos Olímpicos de París 2024.
Owens-Delerme, quien llegó al Albergue hace dos meses, está acompañado por su nuevo entrenador, el dos veces olímpico y medallista de plata en salto con pértiga en las Olimpiadas de Sídney 2000, Lawrence “Lo-Jo” Johnson. “Es un recurso con vasta experiencia que me ayudará para elevar mi nivel de competencia rumbo a mis primeras olimpiadas”, afirmó el atleta natural de Pittsburgh durante la entrevista en el programa educativo “Olimpismo para la Vida”, del Museo Olímpico de Puerto Rico.
El decatleta quedó impresionado con la exhibición “90 años de Olimpismo Puertorriqueño” en el Museo Olímpico en que se resalta la historia de Puerto Rico en el movimiento olímpico 1930 al 2020 y que lo inspiró a continuar su ardua preparación para en el futuro ser una de las figuras en el Museo y que igualmente inspire a futuras generaciones.
“Estoy impresionado por las instalaciones deportivas y de preparación que tiene el Albergue, el apoyo recibido como atleta nacional… es todo lo que necesito para prepararme al cien por ciento. Pienso que me va a ayudar mucho hacia mi meta que es París 2024”, comentó Owens-Delerme, quien agregó que hizo contacto inicialmente con la Federación de Atletismo por medio de uno de sus entrenadores, José Rivera.
El contacto, dijo Owens-Delerme, surgió mientras estudiaba en la escuela superior, cuando un día Rivera me indicó que “al ser puertorriqueño podría representar a la Isla en futuras competencias internacionales”. Realmente no sabía si era posible, pero hicimos las gestiones y mi primera competencia fue en el Campeonato Mundial menores de 20 años en Finlandia, en el 2018”.
Sobre el hecho de tomar la decisión de no representar a Estados Unidos, donde se crió o Puerto Rico, dijo que fue difícil, pero al final fue la correcta. “Fue una decisión personal. Tuve mucha presión por los entrenadores norteamericanos, porque tenía mucha expectativa, ya que, al residir, estudiar, entrenarme y competir allá, querían que representará a Estados Unidos. Pero al ser puertorriqueño con una herencia puertorriqueña de la cual me siento muy orgulloso, no tenía interés en representar a Estados Unidos”.
Agregó que cuando supo que existía la opción de utilizar los colores de Puerto Rico en el uniforme en eventos internacionales tomó la decisión de que su mamá y sus abuelos se sintieran orgullosos de él representando a la Isla. “Sabía que el representar a la Isla tendría un impacto en el pueblo, en mi familia y en mí personalmente, porque estaré compitiendo por un país que realmente quiero y por el que me siento orgulloso”.
“Estoy bien emocionado de entrenar en Puerto Rico, especialmente en el Albergue Olímpico, conocer la gente de aquí, seguir aprendiendo el idioma y entrenar en mi patria. Realmente tomar esta decisión fue fácil, porque siempre quise estar aquí luego de terminar la universidad, además de que entrenaba aquí cada diciembre cuando venía a visitar a la familia. Me siento bien, con salud y preparado para lograr mi meta que es París”, afirmó Owens-Delerme