Jeremías Santana Castro, presidente del Colegio de Técnicos de Refrigeración y Aire Acondicionado de Puerto Rico (CTRA), advirtió a la ciudadanía que evite caer en violación de ley al contratar personal no autorizado para realizar algún servicio de reparación o instalación de equipos de refrigeración y aire acondicionado durante esta época festiva, así como caer en el “pescaíto’ de las ofertas engañosas.
Sabemos, muy bien, que estas fechas, aparte de las hermosas reuniones familiares, todos realizamos inversiones en nuestros coches y casas. Seguramente, la ciudadanía aprovechará la temporada de frio para buscar sistema de refrigeración más baratos. Sin embargo, esa inversión debe estar acompañada de la contratación de un técnico autorizado para evitar multas, accidentes lamentables debido a que los nuevos refrigerantes son altamente inflamables y producen daños al medioambiente si no se manejan adecuadamente.
“Algunos creen que, por tener la conexión eléctrica en la pared, es cuestión de quitar el acondicionador de aire o la nevera vieja, colocar el equipo nuevo y listo, pero no es así. Es importante que un perito electricista licenciado y colegiado lo haya inspeccionado”, afirmó el presidente del CTRA.
Santana Castro insistió en que, si no tiene algún carné que lo identifique como profesional licenciado por el Estado, no lo contrate para que no pierda su inversión.
“No es por capricho que enfaticemos en la contratación de un técnico autorizado. De acuerdo con la Ley 416 del 22 de septiembre de 2004, tanto entra en violación de ley el ciudadano que requiera el servicio a una persona sin licencia otorgada por el gobierno, como el individuo que brinda el servicio sin tener derecho en ley”, declaró.
Especificó además que, esa misma ley dispone una multa de $500 para el cliente que “consienta o se ponga de acuerdo para que se realicen instalaciones, reparaciones, mantenimiento o cualquier tipo de servicio en cualquier equipo de refrigeración y aire acondicionado o análogos, sin que medie evidencia de que los proveedores de tales servicios cumplan con los requisitos de licencias y certificación al momento de realizar la labor”. Por otro lado, la compra y venta ilegal de refrigerantes conlleva una multa no menor de $1,000 si la cantidad comprada no excede las 100 libras; si sobrepasa, la multa no será menor de $5,000 ni mayor de $10,000.
“En el CTRA, hemos recibido muchas llamadas de personas reclamando nuestra ayuda para garantías de servicios, pero lamentablemente no eran técnicos con licencia, ni colegiados. Otros ciudadanos nos confirman que el personal contratado no recicló el refrigerante, ni les entregó el documento con sello certificando que el aire acondicionado removido estaba libre de sustancias contaminantes como refrigerantes y aceites, por lo que no han podido decomisarlos en el vertedero. No se los aceptan y terminan con un aire nuevo instalado, sin garantía ni a quien reclamarle, y con un adefesio en el patio”, resumió Santana Castro.
En cuanto a la recuperación de refrigerante y proceso de reciclaje, detalló que “un técnico de refrigeración y aire acondicionado licenciado y colegiado sabe que, si el equipo removido va ser entregado a un centro de acopio, debe someter una certificación. Una copia va al cliente y la otra va atachada al equipo con el sello impreso, lo que permite al personal de obras públicas recibirlo y decomisarlo en el vertedero. El refrigerante recuperado en los tanques se lleva directo al lugar de reciclaje especializado para que dispongan del mismo.
Aunque la colegiación de los técnicos de refrigeración y aire acondicionado es voluntaria, Santana Castro enfatizó que “la ley es clara y es mi deber informar a la ciudadanía para evitar caer en manos de ciertos inescrupulosos que creen que se puede violar la ley”, cuando los técnicos de refrigeración y aire acondicionado con la licencia del Departamento de Estado vigente y los colegiados son los únicos que pueden expedir las certificaciones con sello y garantizar sus trabajos a la ciudadanía”.
Concluyó que los nuevos refrigerantes son sumamente inflamables. Por tal razón, debe ser manejado por un técnico licenciado. De hecho, el 11 de octubre de 2022, el gobernador Pedro Pierluisi creó la Ley 86 para reglamentar la venta de cualquier sustancia que se utilice como refrigerante para evitar la venta, uso y disposición indiscriminado de dichas sustancias que pueden ser muy peligrosas si no son manejadas por personas experimentadas.