
(El Capitolio)- El presidente de la organización Vietnam Veterans of America, Concilio de Puerto Rico, Jorge Pedroza, calificó como “una emergencia”, la situación de despidos de personal que atraviesa el Hospital de Veteranos, ante los recortes de presupuesto que se han producido en muchas agencias de servicio federal.
Sus expresiones fueron vertidas ante la Comisión de Asuntos Federales, y Veteranos, presidida por el representante José F. Aponte Hernández, que llevó a cabo una vista pública bajo la Resolución de la Cámara 107, que atiende entre otros temas los relacionados a las que atañen a los veteranos y veteranas en la Isla.
“Para nosotros esto es una emergencia que se atienda y por eso estamos aquí en el día de hoy para dejarles saber nuestro sentir no solamente sobre la situación que se en el Hospital de Veteranos, sino en la Oficina del Procurador del Veterano”, enfatizó el deponente que representa a 48 mil veteranos que sirvieron en esa guerra.
“Es importante conocer la verdad de lo que está sucediendo y está ocurriendo con el personal del Hospital de Veteranos. Tener a los empleados del Hospital con la inseguridad de su empleo, trae un ambiente negativo que afecta el servicio a nosotros; los empleados no pueden trabajar y atender bien a los veteranos con la preocupación de no saber si mañana serán despedidos”, dijo, Pedroza, presidente de la organización.
De igual modo, refirió informes recibidos de personas que fueron despedidos sin previo aviso, que al llegar a su lugar de trabajo no tenían acceso a su computadora y en ese momento se enteran de que no tienen trabajo.
“Es esencial que la Administración de Veteranos envíe un comunicado oficial en que se aclare la situación respecto a los despidos. Este comunicado debe incluir información clara sobre la situación del personal, las razones detrás de los despidos (si las hay), y si se planean más despidos en el futuro. La falta de claridad alimenta la incertidumbre y genera más preocupación entre los empleados”, mencionó Pedroza.
Mientras que Rubén Sierra, presidente de Paralyzed Veterans of America (PVA), Puerto Rico Chapter, secundó las palabras de Pedroza, al señalar que “aunque aún no se dispone de mucho contexto y detalles, los planes del Veteran Administration (VA) de reducir su plantilla en decena de miles de personas es una propuesta alarmante para los veteranos con discapacidades catastróficas”.
“Los recortes de personal por el simple hecho de recortar son inaceptables. Ya hemos visto las consecuencias de decisiones arbitrarias previas en el VA y el grave impacto que tienen en los veteranos”, opinó Sierra, cuyo grupo acoge a 315 veteranos.
“La mayor preocupación del PVA es el impacto que una reducción tan masiva podría tener en la prestación oportuna de atención médica esencial, en particular para nuestros miembros: veteranos con lesiones o enfermedades de la médula espinal, como la esclerosis lateral amiotrófica (ALS) y la esclerosis múltiple. La Unidad de Atención para Trauma o Lesiones a la Médula Espinal del VA es único y especializado, sin comparación en el sector privado. En Puerto Rico, no existe otra unidad de Trauma a la Médula Espinal como la que tenemos actualmente”, puntualizó Sierra.
A renglón seguido, Alex Ortiz, sargento retirado del Army, recomendó en su carácter personal, que debido al trato desigual que reciben los veteranos puertorriqueños, versus sus homólogos en el resto de la nación, debe realizarse un censo preciso del número de personas que han servido en las Fuerzas Armadas para presentar la necesidad del personal que se ha despedido y la contratación de empleados adicionales.
Además, sugirió establecer un proceso formal de revisión bienal de la implementación de la Carta de Derechos del Veterano Puertorriqueño, así como modificar la Ley del Procurador del Veterano para requerir formación jurídica del titular, establecer una unidad especializada en litigio federal y desarrollar una estrategia integral de concientización dirigidas a todos los sectores, esto unido a la necesidad de representación efectiva de los veteranos boricuas a nivel federal.
A preguntas de los legisladores, se trajo a la atención la situación de los veteranos que atraviesan por condiciones de salud mental cuya cifra se calcula en alrededor de 25 mil, pero solo hay 30 camas para estos casos en el Hospital de Veteranos y el resto es enviado a tratamiento por una semana a instalaciones privadas, cuando la cifra a nivel de todos los Estados Unidos es que cada día 22 veteranos se suicidan.
El presidente de la Comisión, representante Aponte Hernández, comentó durante los trabajos que la situación por la que atraviesan los veteranos en Puerto Rico es una conocida “por estar en un territorio, no en un estado, por ello queremos tener la más amplia información para hacer el reclamo a nivel federal”, mediante un informe oficial que sería presentado tanto al Comisionado Residente en Washington, como a la Administración de Veteranos, la Oficina de Puerto Rico en Washington, las comisiones relacionadas con aspecto de veteranos tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado federal.
“No descartamos que pueda haber inclusive una comunicación directa al Sr. Presidente de los Estados Unidos, porque la peor gestión es la que no se hace”, puntualizó Aponte Hernández.
Asimismo, expresó a los deponentes que gracias al trabajo de sus organizaciones han logrado unificarse para defender sus derechos “a ser más proactivos porque yo puedo ir donde un congresista y hablarle de mi experiencia como familiar de veteranos, pero no tiene el mismo efecto que cuando uno de ustedes le dice, yo soy veterano”.
Leave a Reply