Mensaje de Pedro R. Pierluisi, el 7 de agosto de 2019

“Hermanas y hermanos puertorriqueños:

Puerto Rico ha estado viviendo momentos difíciles.  Ante esta situación, y como he hecho durante toda mi vida, di un paso al frente para ayudar a mi pueblo con la mayor buena fe y deseo de aportar al futuro de nuestra patria. 

Cuando asumí el cargo de Gobernador el pasado viernes, lo hice a base del lenguaje expreso de la Constitución de Puerto Rico y la ley vigente en ese momento, pues las leyes se presumen constitucionales y, por ende, válidas.  Que quede claro, lo único que me ha movido en estos días, como siempre, ha sido el bienestar de nuestro pueblo.

Mi norte ha sido lo que todos queremos, que nuestro gobierno siga adelante, protegiendo a nuestra población vulnerable y dándole continuidad a los esfuerzos para la recuperación, reconstrucción y desarrollo económico de Puerto Rico.

En estos días, he dado el máximo, he recabado el compromiso de todos nuestros servidores públicos y he buscado darle paz, estabilidad y sosiego a nuestra gente.

Sin embargo, en vista de la decisión de nuestro más alto foro judicial, debo dar paso y apoyar a la Secretaria de Justicia de Puerto Rico, la Honorable Wanda Vázquez Garced, quien jurará al cargo próximamente.

Es momento de unirnos todos por Puerto Rico, dejando atrás agendas político-partidistas, ideológicas o personalistas.

En otras palabras, es momento de unidad de propósito para el beneficio de Puerto Rico hasta que tengamos la oportunidad de escoger nuestros líderes futuros en las próximas elecciones, a través del voto directo de nuestra gente.

A la Honorable Wanda Vázquez Garced le deseo el mayor de los éxitos como Gobernadora de Puerto Rico.  Siempre estaré en la mejor disposición para adelantar toda iniciativa que busque mejorar la calidad de vida de nuestro pueblo y promover que el Gobierno Federal cumpla con su responsabilidad de proveer el apoyo que Puerto Rico necesita para su recuperación y reconstrucción.

Finalmente, agradezco desde lo más profundo de mi corazón el apoyo que he recibido de nuestra gente y de tantos sectores y organizaciones.  Asimismo, agradezco el apoyo de todos los alcaldes, representantes y senadores que se expresaron a mi favor en estos pasados días, en los que le brindé a Puerto Rico lo mejor de mí.  Les aseguro que al igual que he estado disponible para mi querida Isla en el pasado, continuaré estándolo en el futuro.

Agradezco a Dios por darme la fuerza y la entereza para aceptar esta encomienda, por corta que fuera, pues siempre ha sido el más grande honor en mi vida servirle a mi pueblo.

¡Que Dios continúe cuidando y bendiciendo a Puerto Rico!”