Cuando las cosas se ponen difíciles… no es el momento de alejarte,
es la oportunidad perfecta para acercarte más a Dios.
En medio de la prueba… ora,
lee Su Palabra,
madura espiritualmente
y da gracias, aunque no entiendas todo.
Porque es en la tormenta donde más claramente brilla Su luz.
Cuando todo parece perdido y Él abre camino…
Su nombre es glorificado.
Job, en medio de su dolor, dijo: “Jehová dio, Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito.”
Pablo y Silas, en la cárcel, cantaron… y las cadenas cayeron.
David, perseguido, declaró: “Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno.”
No significa que en los tiempos de alegría no lo busques,
pero en las pruebas… es donde más grande se muestra Su poder.
“Tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas,
porque la prueba de vuestra fe produce paciencia.”
(Santiago 1:2-3)
