
Los chips de inteligencia artificial cada vez son más potentes… y más calientes. A medida que las cargas de trabajo de IA continúan creciendo, la tecnología de enfriamiento tradicional está llegando a sus límites, lo que amenaza con frenar la innovación en pocos años.
Para enfrentar este reto, Microsoft anunció un avance pionero en microfluídica, una tecnología que lleva líquido refrigerante directamente al silicio del chip para remover el calor hasta tres veces mejor que las placas frías que hoy se usan en la mayoría de los centros de datos.
Este innovador sistema de refrigeración utiliza diminutos canales grabados en el chip que permiten que el líquido fluya directamente sobre las áreas más calientes, apoyado además por IA para identificar patrones de calor únicos y dirigir el flujo con precisión. El resultado: hasta un 65% de reducción en el aumento máximo de temperatura dentro de un GPU y mayor eficiencia energética en los centros de datos.
La microfluídica no solo abre la puerta a diseños de chips más compactos y potentes, sino que también promete mejorar la sostenibilidad y reducir costos operacionales. Según los investigadores de Microsoft, este avance podría marcar el futuro de la infraestructura digital que soporta servicios esenciales como Teams, la nube y las aplicaciones de IA de próxima generación.