Por: Luz Enid Díaz Torres
El espíritu de la Navidad brilló con fuerza en el Instituto Psicopedagógico de Puerto Rico el pasado viernes, 5 de diciembre, cuando la institución celebró su esperado Encendido del Árbol de Navidad. El evento, cargado de emoción y significado, reunió a residentes, familiares, personal y colaboradores en una jornada que resaltó la misión humanitaria que distingue a esta reconocida entidad.

Bajo el liderazgo de la directora ejecutiva, Sra. Elba Castellanos, la celebración se convirtió en un espacio de unión y alegría donde cada detalle honró el compromiso del Instituto con la inclusión, la dignidad y el bienestar integral de los adultos con discapacidades intelectuales que allí residen. La música, las sonrisas y el ambiente festivo crearon un escenario perfecto para reafirmar los valores que han guiado a la institución por más de siete décadas.

El evento también contó con la presencia de Albert López, Director de Deportes, quien impulsa programas de actividad física adaptada y fomenta el desarrollo integral de los participantes, destacando la importancia de ofrecer oportunidades que fortalezcan cuerpo, mente y espíritu.

Fundado en 1949, el Instituto Psicopedagógico de Puerto Rico continúa siendo un pilar de apoyo, educación y acompañamiento para la población con discapacidad intelectual en la isla. Su trayectoria refleja una historia de amor, respeto y dedicación, convirtiendo a la institución no solo en un centro de servicios, sino en un verdadero hogar donde se nutre la autonomía y se celebra la humanidad de cada residente.
Esta actividad recordó, una vez más, que la Navidad es luz, esperanza y comunidad y que en el Instituto Psicopedagógico, esa luz brilla durante todo el año.
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