San Juan, Puerto Rico – Un estimado tres mil personas se dieron cita durante el pasado fin de semana en la tercera edición del evento de tatuajes más importante de Latinoamérica, la “International Puerto Rico Tattoo Convention (IPRTC)”, que para estará ocasión tuvo una magnífica representación con alrededor de 200 artistas de distintas partes del mundo. El Centro de Convenciones de Puerto Rico, en San Juan, volvió a ser la sede de esta gran exposición del talento de tatuadores originarios de Australia, Italia, España, México, Nueva York, Los Ángeles y por supuesto, Puerto Rico, entre otros países. La diversidad cultural se hizo evidente en los distintos estilos de tatuajes, tanto expuestos como trabajados durante la convención, que inició el viernes 6 de diciembre y se extendió hasta el domingo 8.
“Como productor, estoy sumamente orgulloso del resultado de la tercera edición de la IPRTC”, reaccionó Jafet Santiago, presidente de la empresa Sparkof Entertainment. “La calidad de cada uno de los artistas y el talento exhibido en sus trabajos fue impresionante, lo que hizo las competencias sumamente difíciles para los jueces. Realmente fue toda una experiencia de arte global en Puerto Rico, que cada vez se hace más relevante a nivel mundial con esta convención”, resaltó el empresario. En esta tercera edición, repitieron como anfitriones el coleccionista Yallzee Quiñones y el artista del tatuaje y el graffiti, El Fibs, ambos de nacionalidad puertorriqueña. Sobre las competencias, este año el artista local, Marzan en colaboración con Brian Geckle de Pennsylvania obtuvieron el premio al Best of Show, una de las competencias más importantes de esta convención.
El impacto de este evento no se limita a su oferta artística, sino que se ha convertido en una importante inyección económica para la isla, al fijar la mirada de millones de personas alrededor del mundo hacia este punto en el Caribe, además de las reservaciones de hotel que se generan con las visitas de los artistas invitados. En la primera edición 2016, la convención generó un impacto económico millonario en la isla, con alrededor de 500 cuartos noches de hotel, además de los empleos directos e indirectos en torno a la producción. La industria del tatuaje genera un promedio de $1.65 billones anuales. En el mercado de Estados Unidos se estima que 45 millones de personas tienen al menos un tatuaje.