Expresiones autorizadas por Juan Dalmau ante la renuncia de José Carrión III y Carlos García a la Junta de Control Fiscal.
“¡Gracias por nada! El rol patético que jugaron los puertorriqueños que se prestaron para ser miembros de la Junta de Control Fiscal, pasará a la historia como un evento bochornoso. En primer lugar, porque decidieron ser cómplices de una política colonial y antidemocrática penalizante y humillante para el pueblo de Puerto Rico. En segundo lugar, porque en esa faena también se prestaron para servir de verdugos contra los más vulnerables y ser guardaespaldas de los bonistas buitres y la administración Obama/Trump. En ambos casos, vergüenza a los que se prestaron a esa patraña.
Resta para los que creemos en un Puerto Rico verdaderamente democrático y próspero, continuar nuestra lucha por eliminar esa Junta de Control y obligar a que el Congreso tenga que examinar, en todas sus dimensiones, el caso de Puerto Rico y su relación política con la Isla. Ese proceso, debe reconocer una realidad inexpugnable, la deuda de Puerto Rico es impagable. Debe el gobierno de los Estados Unidos, por una parte, asumir su responsabilidad por mantenernos en un régimen con una economía de enclave territorial y dependiente, que limita nuestra posibilidad de desarrollo económico.
Y, por otro lado, hacer una auditoría política con respecto a los responsables de la deuda del país, tanto Populares y Penepés, que tomaron decisiones que comprometieron a las presentes y futuras generaciones en términos económicos. Ésos deben enfrentar la justicia en todas sus consecuencias.”