Por: Alexander Burgos Otero, Alcalde de Ciales
Cuando se discute el tema de la crisis Universitaria, sale a relucir la famosa frase; “La educación no es un gasto, es una inversión”. El concepto de inversión nos remonta a la dinámica económica manifestada en el área empresarial, en el cual se coloca un capital con la espera de recuperarlo con intereses.
Nuestro país ha invertido en las últimas décadas cientos de millones de dólares en la Universidad de Puerto Rico (UPR), sin embargo la recompensa no ha sido palpable y la UPR se encuentra en una crisis operacional. El producto es exportado de manera gratuita al extranjero que viene a ser el beneficiado.
EL JOVEN PROFESIONAL PUERTORRIQUEÑO SE HA CONVERTIDO EN EL ACTIVO SOCIAL MAS IMPORTANTE QUE EXPORTAMOS, SIN RECIBIR NADA A CAMBIO.
En esta coyuntura histórica, Puerto Rico atraviesa en una de sus peores crisis económicas y a esto se le suma los recortes propuestos por la Junta de Control Fiscal. Sostengo que los problemas de la UPR no se resuelven limitando sus recursos, ni aumentándolos. Su carencia es administrativa y de visión. Su mal manejo de fondos y la falta de una política pública del Estado enfocada en el retenimiento de ese profesional son culpables que la UPR sea un gasto y no una inversión.
Es meritorio reenfocar nuestra visión universitaria. Ángel Gabilondo señalaba que; “Si invertir en educación puede ser costoso, no hacerlo sale mucho más caro, también económicamente”. La educación debe ser accesible y que ofrezca un servicio a la población en general.
NUESTRA UNIVERSIDAD DEBE SER PARTÍCIPE EN EL DESARROLLO DE POLÍTICA PÚBLICA EN LAS DIVERSAS ÁREAS POTENCIALES EN CRECIMIENTO TALES COMO; TECNOLOGÍA, AGRICULTURA, TURISMO Y SALUD. En adición, debe redactarse un “contrato social” que fomente el retenimiento profesional. Existe una gran variedad de catedráticos de diversas disciplinas que podrían colaborar en investigaciones científicas en conjunto al estudiantado con el propósito de desarrollar Corporaciones Públicas con propósito.
Puertorriqueño, ninguna crisis se resuelve con división. Esas pequeñeces marchitan el progreso de nuestra isla. Es el momento de unificar esfuerzos y reenfocarnos. ¿A dónde nos vemos de aquí a diez años? La Universidad tiene que ser accesible, desarrolladora de emprendimiento y nuevos conocimientos. Paulo Freire indicaba que; “El estudio no se mide por el número de páginas leídas en una noche, ni por la cantidad de libros leídos en un semestre. Estudiar no es un acto de consumir ideas, sino de crearlas y recrearlas”.
