Ricardo Montaner, el cantante venezolano, nacido en Argentina, llegó al Coliseo de Puerto Rico después de 9 años de ausencia en nuestros escenarios. Con su estilo romántico, pop latino y su voz intacta y magistral como siempre, cumplió y llenó el espacio con su carisma, música e interpretaciones.
El recorrido musical dio inicio al encenderse unas enormes pantallas para proyectar las imágenes de las portadas de los primeros discos que lo dieron a conocer en Venezuela, saliendo Montaner a tarima para sus primeras interpretaciones “Tan Enamorados”, “Será” y “A Donde Va el Amor”.
Emocionado y agradecido con Puerto Rico pues fue el primer país que le dio la oportunidad y eso lo lleva en su corazón. Con cantidad de memorias atesoradas expresó, “Esta noche vengo a retribuir todo eso…, Gracias, Puerto Rico”.
Continuó con el tema “El poder del amor” y entre sorbos de agua comentó con humor anécdotas de su vida junto a su esposa Marlene, cuando se sentaban a ver telenovelas, para recordar e interpretar “La mujer de mi vida”.
Puso a la audiencia a recordar y cantar con sus grandes éxitos, “Te adoraré”, “Castillo azul”, “Solo con un beso”, Yo sin ti”, “Resumiendo”, Dios así lo quiso”, “Bésame”, “Yo puedo hacer”, “Si tuviera que elegir”, “Me va a extrañar”. Así como a bailar con “Conga”.
El querido cantautor comparte otra experiencia estando en América del Sur, en Santiago donde compuso los temas “Yo puedo hacer”, “Si tuviera que elegir” y “Me va a extrañar”. Luego que “robarse” un tiempo más desde su habitación del hotel contemplando la Cordillera de los Andes.
Y así entre recuerdos, vivencias, risas, alegrías y música este extraordinario, querido y esperado artista ofreció un extraordinario concierto lleno de éxitos, música, luces, visuales y emociones para todos los presentes.
Concluyendo esta velada musical de manera más espiritual con los temas “Amén”, “Déjame llorar”, “La Gloria de Dios” y “La Cima de Cielo
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