Gasto de huéspedes que se alojaron a través de Airbnb apoyaron 416,000 empleos en América Latina y el Caribe durante el 2021
Los Ángeles, California. La forma en la que las personas viajan ha cambiado para siempre. Ahora, son más flexibles con respecto a dónde viven y trabajan; también, realizan viajes más largos. Por otro lado, las fronteras continúan reabriendo y recibiendo personas que viajan en esta nueva era. Estos cambios son una excelente oportunidad para reactivar el turismo y contribuir a la economía de las comunidades después de años de restricciones de viaje. El Consejo Mundial del Viaje y el Turismo (WTTC) estima que el año pasado se perdieron casi 4.5 mil millones de dólares en producto interno bruto (PIB) relacionado con viajes y turismo debido a la pandemia, lo que afectó a más de 61 millones de puestos de trabajo.
En este contexto, la plataforma digital Airbnb está comprometida a apoyar el crecimiento económico en América Latina y el Caribe, ayudando a las personas a participar activamente en la economía del turismo al convertirse en anfitriones en Airbnb en destinos nuevos y diversos más allá de los circuitos turísticos populares. Durante el panel sobre “Turismo y Recuperación Económica” parte de la IV Cumbre de CEOs de las Américas, Catherine Powell, Global Head of Hosting de Airbnb, compartió datos de un nuevo informe de Oxford Economics que demuestra cómo Airbnb está impulsando la recuperación del turismo en la región.
Los principales hallazgos del informe de Oxford Economics incluyen:
- La actividad económica estimulada directamente por los huéspedes que se alojan reservando a través de Airbnb se recuperó rápidamente, contribuyendo con la recuperación del turismo en América Latina y el Caribe con más de 4.3 millones de estancias en 2021 en comparación con 2019.
- El gasto de los huéspedes que reservaron a través de Airbnb ascendió a $16.4 mil millones de dólares en 2021, lo que equivale a casi el 4.9 por ciento de toda la actividad turística directa en la región, según el análisis de Oxford Economics.
- El gasto de los huéspedes (excluidos los ingresos de los anfitriones) apoyó directamente con 8.9 mil millones de dólares al PIB y 416,000 puestos de trabajo en América Latina y el Caribe en 2021, lo que ayudó a generar $4.5 mil millones de dólares en sueldos, salarios y otros ingresos laborales en una variedad de sectores.
- Además, en promedio, el gasto de los huéspedes asociado a 1,000 check-ins de huéspedes reservando a través de Airbnb durante un año respalda directamente 15 puestos de trabajo en la región, ayudando a generar $158,000 dólares en ingresos (excluyendo los ingresos de los anfitriones).
- El gasto de los huéspedes incrementó un estimado de 8.1 mil millones de dólares en 2021, poco más de un tercio en comparación con 2019 (41.9 % por encima), incluso cuando el gasto turístico más grande en la región fue una quinta parte menor que en 2019 (22.7 por ciento por debajo).
- Por cada $10 dólares gastados en estancias, los huéspedes gastan alrededor de $45 dólares adicionales en otros negocios durante su viaje, como restaurantes, transporte y otras actividades.
Dichos números son sumamente relevantes dado que el turismo es una parte cada vez más importante de las economías de América Latina y el Caribe. El turismo apoyó 8.5 millones de empleos y contribuyó con más de $180 mil millones de dólares al PIB en toda la región en 2021. El sector se está recuperando de los impactos de la pandemia y el pronóstico de Oxford Economics anticipa que el gasto de los visitantes en América Latina y el Caribe se acercará a los $500 mil millones de dólares en 2025 ($492.6 mil millones de dólares), poco más del 16 por ciento por encima de su nivel previo a la pandemia.
“Queríamos explorar la importancia económica de la huella de Airbnb en América Latina y el Caribe. A medida que las ciudades, los estados y los países planean para los próximos meses y años, estos datos muestran que Airbnb puede ser una parte importante de la revitalización económica en toda la región, apoyando a las comunidades y negocios locales, y brindando a los anfitriones una forma de obtener ingresos significativos. Esperamos continuar trabajando con socios estratégicos y gobiernos para que esto sea una realidad”, dijo Catherine Powell, Head of Hosting de Airbnb.
Este impacto económico positivo es fomentado por millones de Anfitriones en Airbnb que dan la bienvenida a los huéspedes en destinos de América Latina y el Caribe, y mediante la promoción de un tipo de viaje y turismo que beneficia a los Anfitriones, los huéspedes y las comunidades locales:
- Los anfitriones se quedan con hasta el 97 por ciento de lo que cobran por compartir su espacio a través de Airbnb y, a diferencia de muchos grandes hoteles, los anfitriones mantienen en su comunidad los ingresos que obtienen.
- Los espacios compartidos en Airbnb están ubicados en una amplia gama de comunidades, incluyendo aquellas que normalmente no se benefician del turismo.
- Cuando los huéspedes llegan al espacio que reservaron a través de la plataforma, a menudo reciben recomendaciones de su Anfitrión sobre negocios locales para visitar, muchos de los cuales se encuentran en la comunidad donde se hospedan. Este tipo de viaje ayuda a los huéspedes a vivir como locales y tiene un impacto económico positivo y significativo, ya que los huéspedes gastan tiempo y dinero en restaurantes y negocios locales.
Durante el panel, Powell reiteró que la plataforma digital Airbnb está comprometida a ayudar a redistribuir el turismo y fomentar el empoderamiento económico en la región. “La gente está viajando de nuevo, pero lo hacen de una manera diferente: se quedan más tiempo y exploran nuevos lugares. Más de 800 ciudades y pueblos de América Latina y el Caribe recibieron su primera reserva a través de Airbnb desde el comienzo de la pandemia. Esto extiende los beneficios económicos del turismo a comunidades que no tuvieron esta oportunidad en el pasado”.
Inclusión y beneficios para todos
Dentro del panel también se destacó la importancia de un marco de políticas de turismo inclusivo e integrado que beneficie a comunidades enteras de una manera sostenible. Desde este ángulo, Powell explicó cómo Airbnb está empoderando a las mujeres para prosperar en la economía del turismo, con más de la mitad (53 por ciento) de la comunidad de anfitriones en la región identificándose como mujeres. Además, mencionó que, durante 2021, las nuevas anfitrionas en América Latina y el Caribe ganaron aproximadamente $91 millones de dólares en la plataforma.
La plataforma también informó que, según una encuesta interna, más del 60 por ciento de los Anfitriones informaron tener un empleo de tiempo completo o parcial, lo que hace que hospedar sea una oportunidad para generar ingresos adicionales: una quinta parte (21 por ciento) de los Anfitriones que publican sus espacios usando Airbnb se identificaron como maestros y más del 10 por ciento como trabajadores de la salud.
Según el Fondo Monetario Internacional, la inflación en las economías más grandes de América Latina es la más alta en 15 años. Además, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe informó que en 2021 se observaron presiones inflacionarias en la mayor parte de la región y se espera que continúen en 2022. En un contexto de precios más altos, los anfitriones en toda la región están utilizando el ingreso que obtienen ofreciendo sus espacios a través de Airbnb para ayudarse a pagar sus necesidades más básicas y tener una mejor calidad de vida. El prestar servicios de Anfitrión como una forma de ganar dinero para ayudar a cubrir el aumento del costo de vida (en América Latina y el Caribe es 4 por ciento más que el promedio mundial) fue una de las principales razones por las que casi el 40 por ciento de los Anfitriones decidieron compartir su espacio.
Hacia adelante: Cómo apoyar a las ciudades y comunidades
Airbnb puede ser un socio esencial para las ciudades y comunidades al ayudar a crear empleos y distribuir los beneficios del turismo a más territorios, y la plataforma ha trabajado durante mucho tiempo para ayudar a promover los viajes sostenibles y el crecimiento económico:
En junio de 2020, Airbnb lanzó una iniciativa para expandir su trabajo con organizaciones promotoras de destinos, gobiernos y organizaciones sin fines de lucro para apoyar la recuperación económica local. Hasta la fecha, ha celebrado más de 140 asociaciones y colaboraciones en más de dos docenas de países, incluidas campañas con la Organización de Turismo del Caribe, Discover Puerto Rico, el estado de Jalisco en México y São Paulo en Brasil.
En materia de sustentabilidad, en América Latina y el Caribe Airbnb se asoció con WWF para promover un turismo sustentable, seguro y responsable en México, Costa Rica, Colombia y Brasil. La alianza destaca destinos culturalmente auténticos y biodiversos como una alternativa al turismo masivo y tradicional. También alienta a los huéspedes a aprender más sobre las comunidades locales que visitan, al mismo tiempo que contribuye a la reactivación del turismo interno.
Nota metodológica
Oxford Economics analizó el impacto económico de la comunidad de Airbnb en América Latina.
A efectos de este análisis, el gasto de los huéspedes que reservan a través de Airbnb se refiere a todo el gasto del viaje excepto el alojamiento, también referido como ingresos del anfitrión. Incluye el gasto diurno en el destino, como restaurantes, compras y entretenimiento, así como el transporte local y el transporte hacia y desde el destino.
La región de América Latina analizada consta de 48 países y territorios desde México hasta Chile, incluyendo el Caribe.
El análisis se basa en una combinación de datos de actividad de los huéspedes y de encuestas a los mismos proporcionados por Airbnb y en las estimaciones de Oxford Economics sobre el impacto económico directo del turismo, en términos de PIB, empleos e ingresos en cada país y territorio.
Oxford Economics preparó estimaciones basadas en modelos para normalizar y ampliar las estimaciones del gasto de los huéspedes, por ejemplo, para incluir el gasto de transporte hacia y desde el destino, y calculó proporciones de impacto clave basados en las relaciones estimadas previamente a nivel de país entre el turismo y la actividad económica.
El análisis se centra en los impactos directos, que consisten en el gasto de los huéspedes (excluyendo el alojamiento o los ingresos de los anfitriones), el PIB, los empleos y los ingresos directamente apoyados por ese gasto. Los impactos directos cuantificados en este análisis excluyen importantes efectos multiplicadores, como los impactos indirectos de la cadena de suministro que se producen cuando las empresas que sirven directamente a los visitantes compran insumos a otras empresas.