El olimpismo puertorriqueño celebra la gesta de la vallista puertorriqueña con orgullo y esperanza olímpica
La familia olímpica puertorriqueña está de aniversario. Un día como hoy, lunes, 1ro de agosto de 2021, todo un país celebró el encuentro de la vallista Jasmine Camacho Quinn con la redención y la gloria olímpica durante los Juegos Olímpicos de Tokio 2020+1.
“La medalla de Jasmine Camacho Quinn la recordamos como el resultado de la perseverancia. Es la sanación de una gran frustración, por no haber tenido un debut deseado en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. Es el significado del trabajo que se hace desde adentro, usando el amor propio para levantarse de una caída, volver a confiar en ella y representarnos con una inmensa dignidad y humildad”, destacó la presidenta del Comité Olímpico de Puerto Rico (COPUR), Sara Rosario Vélez.
La atleta de madre puertorriqueña y padre afroamericano fue la artífice del primer oro olímpico absoluto para el atletismo en la carrera de los 100 metros con vallas. Dio la segunda medalla dorada de la historia para Puerto Rico en las justas veraniegas desde el ingreso del Comité Olímpico de Puerto Rico (COPUR), en 1948, a la competición olímpica. Además, se convirtió en la segunda mujer en conquistar una medalla y de oro, siguiendo a la tenista Mónica Puig Marchán ganadora en Río 2016, y ser la décima entre todos los medallistas por Puerto Rico.
“Viví ambos momentos. Verla levantarse como toda una diosa olímpica en libertad espiritual, física y deportiva fue trascendental en Tokio 2020. Los abrazos en cada uno de esos momentos fueron distintos. Uno fue para celebrar su gloria y el otro para consolarla. Dos momentos que marcan la vida de todos los que estuvimos en un estadio olímpico, con cinco años de diferencia entre cada competencia y de un pueblo entero”, reflexionó la Presidenta, que en sus años de dirigir el COPUR han llegado las dos medallas de oro olímpicas por los talentos de dos mujeres, Camacho Quinn y Puig.
“Tenemos la esperanza en ella. Ha sido un año de gran crecimiento. Verla en su forma ascendente en su desarrollo, rompiendo marcas, ganando eventos y lo que ha conseguido en auspicio y de imagen. Eso es parte de lo que una desea ver en el desarrollo de un atleta una vez ganan una medalla de oro como la de ella. Esperamos que continúe en su ruta ascendente para que se convierta en la primera doble medallista olímpica para Puerto Rico”, añadió Rosario sobre el presente y futuro de la olímpica.
Camacho Quinn llegó a Tokio determinada. El 30 de julio de 2021 corrió en las preliminares parando el reloj en 12.41 segundos de la serie cinco de seis. Dos días después, lució inmensa en la semifinal, batiendo el récord olímpico con registro de 12.26 segundos en la serie 3, que para ese entonces le pertenecía a la austriaca Sally Pearson con 12.35 segundos desde el 2016. Ese mismo tiempo le sirvió para ser la dueña absoluta de la marca de Puerto Rico.
Los pocos espectadores que autorizó el gobierno japonés por la pandemia del COVID-19 – voluntarios, autoridades deportivas y medios de comunicación – se paralizaron en el estadio al ser testigos del rendimiento de la puertorriqueña y la función estelar que había presentado, luego de su caída en la valla ocho en Río 2016. Horas más tarde, Camacho Quinn ganaba el oro cómodamente con 12.37 segundos y rendía honor a la Monoestrellada con mano en el corazón con La Borinqueña retumbando en Japón. Un momento que trascendió al llevar en su cabello un distintivo nacional: una flor de maga.
Estos recuerdos todavía prevalecen en la mente y el corazón del presidente de la Federación de Atletismo de Puerto Rico, Luis Dieppa.
“Jasmine se convirtió en un ejemplo para seguir. Es una persona que se comprometió con su deporte. Se comprometió con el Comité Olímpico. En el 2016 tuvo un tropiezo en su carrera olímpica en Brasil. Se levantó de eso. Se rehizo. Vino de atrás y metió una medalla de oro olímpica. Eso implica la capacidad de los puertorriqueños de sobreponerse. La manera de levantarse y hacer cosas positivas. Es importante que la juventud puertorriqueña lo comprenda”, destacó el también catedrático de la Universidad Ana G. Méndez en Gurabo.
Camacho Quinn sigue desarrollando una carrera deportiva cautelosa en la fase técnica y táctica. Lo que la ha llevado a ganar tres paradas de la Liga Diamante (Estocolmo, Roma y Eugene) en el año 2022. Su progreso atlético la situó en la final de su primer campeonato mundial para agenciarse su primera medalla de bronce con tiempo de 12.23 segundos, el pasado 24 de julio en Eugene, Oregón. Un suceso que la inmortalizó en el atletismo internacional y nacional, al lado del doble medallista mundial de plata 2009 y 2011 y primer medallista olímpico de bronce para el atletismo puertorriqueño, el vallista Javier Culson.
“No sólo por sus medallas celebramos a Jasmine. También en la voz que se ha convertido en temas trascendentales que afectan el deporte, como lo es la participación de los transgéneros en la competencia. Ella es una atleta puertorriqueña que tiene un compromiso genuino con el deporte en general, con Puerto Rico, el Comité Olímpico, nuestra federación y el atletismo. Queremos que las personas emulen su esfuerzo, no estamos hablando de su resultado, porque eso depende de las habilidades. Pero, sí, de su resiliencia, su esfuerzo, porque Jasmine es un ejemplo para seguir”, puntualizó Dieppa.
La atleta puertorriqueña inició muy temprano a despuntar como estrella del atletismo. Esta ganó tres campeonatos en la NCAA en los 100 metros vallas (2018 y 2016) y el relevo 4×100 metros (2017) con la Universidad de Kentucky, entre otros logros en Estados Unidos.