José R. Alicea
“El Maestro aprendió de quienes lo precedieron que no hay secretos de oficio sino se comparten y dejan de serlo, que el artista grabador es un portavoz, un espejo magnificado y multiplicado de su pueblo, una humanidad que en la obra se ve reflejado con sus penas y alegrías, necesidades y contradicciones. Por eso graba y estampa la flora y la fauna, el pasado, el presente y el futuro, la humanidad doliente y festejante, los rituales de la vida y de la muerte. En la poética del maestro Alicea el individuo no niega el colectivo ni éste traiciona al individuo. Se forja en el proceso mismo del imaginar un instante multiplicado en el tiempo y legado a futuros espectadores que lo recrearán. El artista lector se apropia a la vez que se entrega a cada texto traducido en imagen, reconoce lo político en el toma y dame del proceso artístico, la práctica de una democracia sin dogma, una libertad compartida un acto regenerador continuo. Su valor político reside en la práctica, el producto es el proceso.”
Toño Martorell
El Maestro Alicea ha dedicado toda la vida al descubrimiento de la imagen impresa, se ha ocupado de ella con fervor casi religioso y una entrega que se extiende a su otra vocación, la de maestro. Abordar el estudio de su obra gráfica se convierte en una compleja labor por la gran variedad de medios, materiales, temas, acercamientos y enfoques que su obra contiene y que en ocasiones se interconectan. Su creación, fundamentada en la estampa multiejemplar, quiere ser voz ante la opresión, venga de donde venga.
Hay en sus trabajos un deseo de comunicar significados sustantivos de manera legible, que estén al alcance del público sin perder su esencia de lenguaje metafórico, autosuficiente y esencial. Esta urgencia de entrelazar la imagen, la palabra y el espectador se convierte en eje de su obra, de su necesidad expresiva, de la afirmación ética de compromisos con las luchas sociales y libertarias.