No confundir la gimnasia con la magnesia

CODEPOLA

(Trujillo Alto) – Ariel Torres Meléndez, el presidente de la Corporación para la Defensa del Poseedor de Licencia de Armas de Puerto Rico (CODEPOLA), lamentó que, ante los incidentes de amenazas en varias escuelas de Puerto Rico y el hallazgo de un arma de fuego en poder de un estudiante en el plantel escolar, se intenten menoscabar los derechos de los tenedores de licencias de armas y de los dueños de armerías por temores infundados y prejuicios basados en el desconocimiento y la falta de información fidedigna. 

“No se debe confundir la gimnasia con la magnesia. Los poseedores de licencias de armas, ni las armerías son las causantes de los ataques a escuelas. Debe quedar meridianamente claro que, en Puerto Rico, los menores de edad no tienen posibilidad alguna de ingresar a una armería. Así que, utilizar el tema de las enmiendas a la ley de armas referente a los 300 metros de distancia entre las armerías y los planteles escolares como pretexto para atacar el derecho fundamental a la tenencia de armas o la existencia de este tipo de negocios, es querer confundir la mente de los puertorriqueños”, aseguró Torres Meléndez. 

Es irónico que mientras algunos cuestionan la existencia de las armerías cerca de los planteles escolares, no les preocupe que cerca de los colegios privados y escuelas públicas “existan locales donde se expenden cigarrillos y alcohol, y en el peor de los casos operan puntos de drogas, pero no vemos acción para eliminarnos y acabar el problema de raíz”. 

Otro asunto medular es la controversia sobre la procedencia del arma encontrada en la mochila de un estudiante. “Una vez la policía intervino, se pudo corroborar que el incidente en la Escuela República del Perú fue con un arma ilegal. Es decir, no fue adquirida en una armería, tampoco cuenta con registro en la policía. El propio dueño del arma admitió que la había comprado en la calle. De hecho, el 98% de los incidentes con armas de fuego se realizan con armas ilegales”, enfatizó. 

Aunque en el caso más reciente de amenazas en dos escuelas en San Juan, el menor aludió a que lo hizo porque estaba siendo acosado por “bullying”, no es menos cierto que el problema de los menores cargando armas en los planteles no es nuevo, solo que no ha sido atendido de la manera apropiada. “Hemos estado llevando charlas a las escuelas donde han ocurrido eventos de amenaza, como la Escuela Vocacional Ruth Evelyn Cruz de Cidra; también fuimos a Guayama y así advenimos en conocimiento de otros casos similares que no llegaron a los medios, donde sencillamente le quitan el arma y el tema pasa con ficha, ya que son menores”, relató. 

Otra situación de la cual nadie quiere hablar es que, debido a que en el bajo mundo no tienen “almacén de armas ilegales”, utilizan a los menores de edad para que las custodien, las carguen encima 24/7 y respondan con su vida, si las perdiesen. 

“Cada vez que hay un incidente de armas en manos de menor de edad, como el acontecido en la escuela Montessori en Santurce, vemos como todos los detractores aprovechan para atacar el derecho fundamental que tenemos los puertorriqueños de la portación de armas. Quieren controlar, y si posible, eliminar ese derecho. Parece que lo importante es dejarnos en un Estado de indefensión, pero no dedican sus esfuerzos en contribuir para frenar la criminalidad y otros problemas de nuestra nación”, declaró Torres Meléndez. 

El presidente de CODEPOLA lamentó que mientras algunos insisten en dificultar la autodefensa de los ciudadanos decentes, faciliten la vida a los criminales, quienes por naturaleza no van a someterse a los procesos rigurosos y continuarán sembrando el terror y desasosiego entre los ciudadanos indefensos. 

“No podemos decir que una tienda de armas daña la mente de los menores. Los niños con problemas personales vienen de círculos familiares conflictivos. En muchos casos, fueron sus padres los responsables de los daños a la salud mental de estos muchachos. Además, nosotros como CODEPOLA, en nuestros cursos de tiro, le explicamos a los padres como instruir a sus hijos en el manejo de armas. Es totalmente irresponsable culpar a las armerías de los problemas de violencia en las escuelas”, dijo Torres Meléndez. 

En estos momentos, que las amenazas de tiradores activos golpean a nuestra isla, consideró que “lo importante no es hablar de la prohibición de armas, sino de analizar que ha sucedido con los valores que sostienen a Puerto Rico y a los Estados Unidos, pues los tiroteos tienen menos de cuatro décadas, pero el derecho a la portación de armas más de 200 años. 

Cabe aclarar que, lejos de ser una “norma” en la sociedad americana, los tiroteos en las escuelas no son ni mínimamente las principales causas de muerte en los Estados Unidos. Por ejemplo, en 2019, hubo aproximadamente 16.700 homicidios en Estados Unidos. Eso es una tasa de unas cinco víctimas por cada 100.000 personas. De esos, 16.700 homicidios en 2019, 17 se debieron a tiroteos en escuelas K-12. Eso significa que los tiroteos en escuelas fueron el 0,1% de todos los homicidios. Incluso las estadísticas de muertes de menores en accidentes de tránsito son superiores a las muertes por tiroteos. Pero todos centran sus ojos en las armas de fuego. En Puerto Rico, al momento no han ocurrido eventos de tiradores activos. 

“Si el problema de la violencia en las escuelas es la verdadera preocupación —y no sólo la que acapara los titulares—, la solución más práctica es abordar la seguridad de las escuelas específicamente. Al igual que el sector privado emplea rutinariamente la seguridad en sus propias instalaciones, las escuelas deben ser más específicas y prácticas en este sentido también. Eso es lo que venimos enseñando con CODEPOLA desde hace varios años. El entrenamiento y la capacitación salvan vidas”, afirmó Torres Meléndez. 

Entendemos el dolor de perder un ser amado en circunstancias trágicas, pero por respeto a esas vidas, no podemos permitir que las tragedias sean politizadas por aquellos que odian el American Way of life”, concluyó.