El director ejecutivo Josué A. Colón Ortiz presenta proyectos de energía renovable al Negociado de Energía de Puerto Rico
“Como se ha mencionado anteriormente, durante los meses de agosto y septiembre se registraron en la Isla sobre 12 eventos en nuestro sistema de generación, que muestran la fragilidad en la que se encuentra el sistema. Por los pasados 6 años, desde que la Autoridad se declaró en quiebra en el 2015, no se les brindó la conservación requerida a las unidades de generación, ocasionando fallas y averías, provocando la salida de las unidades y la falta de energía en nuestro sistema eléctrico, lo que provocó que se afectara uno de los servicios más esenciales para nuestro pueblo.
Esto obligó a sustituir generación base por generación producida por unidades pico, que son más ineficientes, además de que su costo de combustible es mucho más alto. Estas utilizan el combustible Destilado Liviano Número 2, mejor conocido como diésel.
Para hacer una comparativa de los tipos de combustible fósil que utiliza la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) en sus plantas generatrices, tenemos, por un lado, el combustible Bunker C, para las unidades de generación base, que el costo en promedio para el año 2020 fue de $57.0770 por barril. Mientras, el costo en promedio este año 2021 es de $83.0827 por barril, lo que representa un aumento de 31.3% en promedio.
Por otro parte, el costo promedio del combustible diésel para el año 2020 lo fue de $61.67 por barril. Para este año 2021 su costo promedio es de $98.84 por barril, lo que representa un aumento de 37.6% en promedio.
Además del aumento en el costo de combustible y la falta de reparaciones a las unidades, previo a mi llegada a la Autoridad, tanto las base como las pico son las razones principales para el alza en los costos de producción. Estas condiciones de costos de producción de energía, junto con las interrupciones de servicio a los consumidores, hacen evidente la necesidad de continuar adecuadamente las reparaciones de las unidades de generación de energía. Es esencial mantener la seguridad y confiabilidad del servicio de electricidad a todos los consumidores y en cumplimiento con la reglamentación ambiental vigente.
Siguiendo como guía el Plan Integrado de Recursos (PIR) aprobado por el Negociado de Energía de Puerto Rico, la Autoridad ha estado trabajando en vía de inyectar más energía renovable a nuestro sistema de generación. Para dirigirnos hacia una energía más limpia, el PIR aprobado establece un proceso de adquisición de energía renovable a ejecutarse mediante solicitud de propuestas (RFP, por sus siglas en inglés) y que se divide en 6 tramos o tranches. Actualmente, estamos en la fase final del primer tramo, el cual busca obtener 1,000 megavatios (MW) de capacidad en recursos de energía renovable y 500MW de almacenamiento de energía en batería con una duración efectiva de 4 horas. Anoche se presentó ante el Negociado de Energía de Puerto Rico una moción solicitándole la evaluación y aprobación de los contratos de compra de energía del proceso de RFP del Tramo 1, que incluirá la recomendación de los proyectos de generación renovable y de almacenamiento de energía que cumplen con los criterios del RFP del Tramo 1.
El proceso de RFP del Tramo 2 para obtener 500MW de energía renovable y 250MW de almacenamiento de energía con baterías debe comenzar próximamente, tan pronto el Negociado de Energía anuncie el coordinador independiente y las instrucciones para la ejecución del proceso bajo dicho ente supervisor. La Autoridad continuará publicando los restantes tramos de solicitud de propuestas o tramos según las instrucciones que imparta el Negociado de Energía. La meta es que la Autoridad establezca alianzas con desarrolladores para aprobar, construir, manejar y operar un total de 3,750MW de recursos de generación renovable, más 1,500MW de almacenamiento de energía, como parte del cumplimiento con la cartera de energía renovable establecida en la Ley 17-2019.
Mientras se ejecutan los procesos de RFP y el desarrollo de los proyectos de energía renovable y almacenamiento de energía, la Autoridad está comprometida a continuar con el plan de reparación de las unidades generatrices para proveer la capacidad de generación y de reserva necesarios para un servicio eléctrico seguro y confiable. Este compromiso incluye el cumplimiento con las leyes y los reglamentos ambientales, para lo que, entre otras cosas, se utilizarán combustibles más limpios al Bunker C, tales como el diésel con bajo contenido de azufre y el gas natural.
El gobernador Pedro R. Pierluisi estableció como prioridad para su administración buscar los recursos necesarios para las reparaciones requeridas en las centrales generatrices y ese ha sido mi compromiso desde que comencé a dirigir la Autoridad: brindar confiabilidad y estabilidad al sistema de generación”.