“Hablar de Raúl (José Raúl Torres) es hablar de perseverancia, dedicación y responsabilidad. Lo que él ha logrado es algo increíble. Es una gesta histórica para Puerto Rico que un árbitro tan joven haya logrado todo lo que él ha logrado en tan poco tiempo”.
De esta manera, Jesús Lebrón, director del Departamento de Arbitraje de la Federación Puertorriqueña de Fútbol describe a José Raúl Torres, árbitro FIFA internacional.
Con tan solo 29 años de edad, Torres ha logrado numerosos éxitos. Oriundo de Maunabo, Torres participó del Curso de Árbitros y Árbitros Asistentes Elites de Concacaf, que se llevó a cabo en Dallas, Texas.
El exitoso boricua, que pertenece al TARP (Programa Especial Avanzado de Árbitros Talentosos de Concacaf) fue parte de una delegación de 64 árbitros y arbitras de toda la región que atendieron a este importante seminario.
Además, Torres tuvo que realizar la prueba física para árbitros de Copa Mundial bajo lluvia y con una temperatura por debajo de los 40 grados y aprobó la misma sin ningún problema.
Este es el segundo adiestramiento en lo que va de año al que asiste Torres, pues hace unas semanas, estuvo en Tampa, Florida, certificándose como Arbitro Asistente de Video, mejor conocido como VAR.
“El arbitraje es sacrificado, hay que invertir mucho tiempo. No es solo pitar. Nosotros tenemos que entrenar físicamente en la pista; tenemos que hacer entrenamientos con nuestro instructor y tenemos que coger cursos, entrenar en el gimnasio. En realidad, es bien sacrificado. Es mucho tiempo el que uno le
dedica al arbitraje para llegar a un nivel internacional. Es un tiempo que uno deja de dedicarle a la familia, pero si tú tienes el apoyo, vas a tener éxito. Ese tiempo que no le dedicas, cuando llegan todas esas oportunidades, tu familia se siente orgullosa de lo que estás haciendo y llega el momento de celebrar, de unirnos más”, afirmó el exitoso profesional.
Una de las aspiraciones de Torres es que Puerto Rico amplíe su lista de árbitros internacionales. “Vengan a nosotros, comuníquense con la Federación si están dispuestos e interesados en pertenecer al Arbitraje en Puerto Rico. Nosotros vamos a ayudarlos para que crezcan y vayan camino al éxito, como nosotros, los cuatro internacionales. Queremos más internacionales en la lista. Queremos más competencia”, expuso el maunabeño.
Lebrón, por su parte, compartió parte de la historia del inicio profesional de Torres. “Es un muchacho que cuando comenzó en el arbitraje, tuvo unos comienzos un poquito difíciles. Fue víctima de dos agresiones, que si vamos a ver, eran motivos para abandonar (la profesión)… pero él nunca perdió su norte. Él siguió trabajando fuerte, continuó preparándose cada día más”.
“Cerca del 2015 o un poco antes, en la Liga de Bayamón, que era lo que se conocía como la Liga de Desarrollo, en una ocasión, me faltaba un árbitro para un partido y un compañero me mencionó el nombre de Raúl, que estaba en los alrededores, lo convoco, y le digo que si podía trabajar un partido y me dijo que sí”, recordó el director federativo.
“Cuando empiezo a ver este muchacho, que veo sus movimientos. Él estaba trabajando como asistente y noto algo que me despertó curiosidad y lo invito a la Copa de Ciudad de Bayamón y ya, pues, le empiezo a dar la oportunidad como árbitro y algo me decía: ‘este muchacho tiene algo’”, relató Lebrón.
“Una vez, le pedí que fuera a las oficinas de la Federación, que necesitaba hablar con él, y le expuse el motivo de la reunión, que veía un cierto talento en él. En ese momento, hubo un poco de resistencia de parte de él, porque tenía unos compromisos. Al cabo del poco tiempo, me dijo: ‘profe, estoy aquí; voy a empezar a trabajar’. De ahí, empezó a ganar oportunidades”, agregó.
El respeto profesional entre ambos es recíproco. Torres resaltó el compromiso de Lebrón con el departamento que dirige y con el arbitraje en general.
“Él sigue luchando día a día porque el arbitraje en Puerto Rico siga creciendo, porque más jóvenes vengan al arbitraje. Soñamos que vengan más árbitros a la Federación, que la lista de internacionales no sean cuatro, que seamos 20… Creo que esa es la meta de él, y de todo instructor. Él le está dedicando tiempo y trabajo. Esos son los frutos que él ve y se siente orgulloso”, concluyó.