Arecibo recibe al afamado actor Luis Enrique Romero

Arecibo recibe al afamado actor Luis Enrique Romero este jueves en Casa Trina para una velada poética con entrada libre.

(ARECIBO) El alcalde de Arecibo, Carlos ‘Tito’ Ramírez Irizarry anunció que con motivo del mes del amor y la amistad, recibirá reconocido actor puertorriqueño Luis Enrique Romero para la presentación de su poemario ‘Casi Cuatro Lunas y el Café de la Costumbre’, a celebrarse este jueves, 10 de febrero de 2022 a las 7:00 de la noche en el Museo Casa Trina, ubicado en la Calle Gonzalo Marín en el centro urbano.

“Luis Enrique es un brillante actor que además es cantante y poeta, un resumé actoral impresionante, con más de que abarca 90 producciones teatrales, cerca de 29 películas, 8 telenovelas e innumerables apariciones en programas de diversa índole en la televisión, medio donde más reconocimiento ha tenido por las miniseries y unitarios en los que ha participado. Luis Enrique es una de las figuras que mayor presencia ha tenido en la escena artística puertorriqueña durante las dos últimas décadas y para nosotros en Arecibo es un honor recibirlo este jueves. La entrada es libre, así que los esperamos a todos”, señaló el alcalde.

Sobre el poemario, Marilí Rodríguez García, quien es la bibliotecaria auxiliar y estudiante doctoral de Estudios Hispánicos, en la Universidad de Puerto Rico de Río Piedras (UPR) reseñó que “el título del libro, que inicia con la palabra ‘casi’, presenta un cuerpo literario a medias, inconcluso. Si nos detenemos a realizar un análisis simbólico y metafórico de este título, empero, podríamos pensar en las fases lunares, la luna nueva, la nueva visible, el cuarto creciente y la luna gibosa creciente”.

Por otro lado, el sobrino y biógrafo del inmortal Pablo Neruda, y también poeta chileno Bernardo Reyes, expresó sobre la obra de Luis Enrique Romero y citado de la Fundación Nacional para la Cultura Popular: “Luis Enrique Romero es heredero de ese aire que anuncia, como nos describe en un verso que alude a la irrupción de la amada, que es, simultáneamente, irrupción afectuosa de tierra y mar sometidos al rigor de fuerzas, de pasiones que parecen fin de mundo. Porque eso es el Caribe puertorriqueño: la pasión de viento leve que deviene en tormenta, en destrucción total y en construcción desde cero. O desamores completos, solo para que el corazón vacío pueda volver a poblar su corazón de amores recién brotados”.