Esta nueva novela explora temas como la violencia, el arte, la soledad, la orfandad y las relaciones entre padres e hijos, investigando cómo las historias se conservan, transforman o pierden a lo largo del tiempo.
Después del rotundo éxito de Vivir abajo ―finalista de la Bienal Vargas Llosa― que lo consolidó como una de las voces imprescindibles de la literatura contemporánea, Gustavo Faverón Patriau regresa con Minimosca (Candaya, 2024), un laberinto con forma de novela, un agujero de gusano en la historia, un portal hacia dimensiones paralelas enloquecidas, donde se confunden la realidad y la memoria, la ficción y la metaficción, la imaginación y el tiempo. En sus páginas conviven la comedia del espanto, el drama romántico de la locura, la tragedia de la historia universal y las venganzas del mito clásico, como unas Mil y una noches contadas por infinitas Sherezades.
Desde sus primeras líneas, Minimosca descoloca al lector. La novela es una sinfonía que cruza continentes, épocas y géneros, entrelazando las vidas de sus personajes con los grandes acontecimientos del siglo XX y XXI. Desde las trincheras de las guerras mundiales hasta los años más oscuros de las dictaduras latinoamericanas, pasando por los horrores del Holocausto y la violencia de Sendero Luminoso, la obra de Gustavo Faverón se erige como un testimonio polifónico que explora los límites de la resistencia humana.
En este vasto mosaico, los personajes de Minimosca conviven con figuras reales y ficticias, en un juego constante entre realidad y fantasía. Mujeres que sobreviven al trauma, boxeadores al borde del colapso, psicópatas atrapados en sus delirios, migrantes que luchan contra el olvido, e incluso reinterpretaciones literarias de artistas y escritores como Marcel Duchamp, Stephen King o César Vallejo, habitan un universo narrativo tan fascinante como desconcertante. Cada uno de ellos, atrapado en sus propias tragedias y obsesiones, encuentra en el arte, el humor y la amistad un refugio frente al absurdo y el caos del mundo.
El autor construye una narrativa que oscila entre la tragedia y la comedia, entre lo sublime y lo grotesco, explorando con igual intensidad la belleza y el horror. A través de historias que se cruzan y se reflejan entre sí, la novela plantea interrogantes fundamentales: ¿podemos cambiar el pasado? ¿Qué significa recordar y qué olvidamos al hacerlo? ¿Dónde se encuentra la línea entre la cordura y la locura? Estas preguntas resuenan en cada capítulo, desafiando las certezas del lector y ampliando los límites de lo que entendemos por ficción.
Algunas claves de lectura
1. Después de la publicación de Vivir abajo, Gustavo Faverón Patriau nos sumerge en Minimosca, un mundo delirante, lleno de conexiones que parecen imposibles, donde los relatos de la locura, la violencia y la venganza se entretejen con los de la familia, el amor, la amistad, la compañía y la supervivencia en colectividad. Un libro que que rompe con las convenciones y que propone una inmersión en un universo al mismo tiempo íntimo y colectivo.
2. Gustavo Faverón construye sus libros como viajes, y Minimosca es un recorrido a través del tiempo y del espacio, por América y Europa y desde principios del siglo XX hasta el presente, en el que encontramos un cúmulo de personajes golpeados por la pérdida, artistas que buscan la belleza como una enfermedad, ciudades incendiadas y cementerios invisibles, pueblos abandonados y desiertos llenos de fantasmas.
3. Con una prosa y una forma de contar que arrastra a quienes leen este libro, Minimosca es un relato hipnótico que nos lleva de principio a fin en un ciclo de historias que se desdoblan, se multiplican, se enfrentan entre sí en un adictivo juego de espejos, intrigas, secretos y tramas retorcidas que nos atrapan en una lectura frenética.
Sobre el autor
Gustavo Faverón Patriau (1966) ha desarrollado una de las trayectorias más consistentes de la literatura latinoamericana reciente. Autor de El anticuario (2010, Candaya 2016) y Vivir abajo (2018, Candaya 2019), finalista de la Bienal Vargas Llosa, Faverón ha sido traducido a siete idiomas y elogiado por su capacidad de construir narrativas profundamente literarias, pero accesibles. En su faceta ensayística, destacan obras como Rebeldes y El orden del Aleph (Candaya 2021), en las que explora el vínculo entre literatura, memoria y cultura. Actualmente, es profesor en Bowdoin College, donde sigue escribiendo y desafiando los límites del género novelístico.
Leave a Reply