Comencé a seguirte cuando peleabas por defender nuestra bandera en un “ring” con el Equipo Nacional. Tu carisma, tu sonrisa, tu humildad al hablar logró que te compararan con el “HONOR” más grande que un atleta puertorriqueño puede tener: “El próximo Tito Trinidad”. Te quedaste lejos de serlo.
¡Qué decepción!. Toda la isla confiaba en que fueras nuestro gran campeón. Desde nuestras casas estábamos contigo en cada pelea gritando “VIENE PUERTO RICO” cada vez que le pegabas a un rival. En tus derrotas te acompañabamos esperanzados que te levantarías a demostrar “LA PROMESA” que decían que eras… LASTIMA que no fue así. Todos hablaban de tu pegada sin saber que tu PEGADA MÁS FUERTE iba a ser hacía una MUJER.
Ya no eres un Hombre, sino un COBARDE. Tu mayor temor era fallarle a tu hija. ¡LO LOGRASTE!. Nunca podrás volver a mirarle a los ojos a decirle “Todo va a estar bien”.
Soñabas con ser GRANDE y ser recordado por siempre, LO ALCANZASTE. Ya TODOS sabemos quien es Felix Verdejo. Un diamante que nunca pudo brillar y que resolvió un problema apagando la vida de una dama embarazada.
Aunque no creo en la pena de muerte porque me parece incoherente demostrar que matar es malo, mantando a alguien. Si espero que te caiga todo el peso de la ley. Destruiste a la familia de Keishla, a tu familia y a un pueblo que te amaba.
¡YO ERA TU FANATICO!