Por Vicente Toledo Rohena
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
La cantora celebró las hermosas líricas del insigne compositor humacaeño Mario Enrique Velázquez en un concierto repleto de sentimiento.
La alegría y el puro sentimiento se adueñaron durante todo el concierto ‘Chabela canta a Mario Enrique Velázquez’ donde la cantora Chabela Rodríguez ofrendó un manjar musical con su extraordinaria y poderosa voz. Un selecto grupo de canciones del prolífero compositor puertorriqueño viajaron melódicamente a través de todo lo largo y ancho del Centro de Bellas Artes de Caguas.
El público percibió desde su llegada al recinto, un hábitat de emotividad, alegría y cariño dirigido en brindar loas a un poeta de la canción nacional. Hacedor de buenas letras que ensalza nuestro pentagrama musical; porque Mario Enrique es uno de los compositores que contribuyó en rescatar la Navidad de las canciones de doble sentido y mal gusto.
El concierto fue un regalo de la Fundación Nacional para la Cultura Popular (FNCP) para el pueblo en la celebración de los 26 años de su establecimiento. El evento inició con la entrada de la actriz Provi Sein y el actor y cantante Julio Enrique Court, quienes rápidamente ofrecieron detalles sobre el homenajeado; como antesala a la proyección del vídeo materializado por estudiantes del Departamento de Comunicación Tele Radial de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Arecibo, quienes brindaron un recorrido visual y sonoro biográfico de Mario Enrique.
La escena quedó preparada para la entrada de Chabela Rodríguez que al ritmo del grupo comandado por el pianista y arreglista Carlos ‘Tato’ Santiago entregó el tema de apertura ‘Todavía hay Navidad’. Desde el inicio, Chabela cautivó a los espectadores que al compás de sus manos la acompañaron armoniosamente. Danzó y se desplazó por el escenario. De forma radiante y alegre impuso su voz.
Sin tomar pausa, la cantora prosiguió deleitando con ‘De mi voz nació la luz’ otro típico canto navideño del puño y letra del homenajeado, donde el cuatrista Víctor Echevarría hizo gala de su gran talento. La excelente improvisación en las cuerdas del instrumento nacional desató furor en el auditorio. Espontáneamente, las palmas volvieron a unirse con la melodía.
Tras unas palabras de bienvenida y hablar sobre el merecido homenaje a Don Mario, Chabela entonó ‘Al llegar diciembre’ otro corte que dejó ver claramente, que sería una tarde-noche de gran ricura musical y de un ambiente típico navideño. Rico aperitivo de un cántico que conecta mágicamente a Mario Enrique con los boricuas en la diáspora, ‘Vengan borincanos’. Lírica que deja claro, que no olvida a los puertorriqueños que no viven en su terruño. Un canto de convite a retornar a su cuna de nacimiento.
El bello espectáculo continuó con ‘Fiesta’ que subió la temperatura y precedió al conmovedor y hermoso tema ‘Voy a robarme a Jesús’ donde la cantora desató una pasión extra interpretativa que se dejó sentir. Se vivió el tema profundamente y le impartió personalidad.
‘Siguiendo una estrella’ y ‘Mi canción es paz’ fueron los dos últimos temas de la primera parte del programa musical que dio paso a corto receso.
Luego del intermedio, los barriles de bomba actuaron como refuerzos de percusión en ‘Emmanuel de Loíza Aldea’. El ritmo de herencia africana puso a mover el cuerpo de los presentes en sus butacas con la letra genial e imaginativa que asevera, que de Jesús haber nacido en Loíza, hubiera crecido al son de bomba. El sabor y gracia impuesto por Chabela, dio paso también, a la aportación de la bailadora de bomba y folklorista Tata Cepeda acompañada por su grupo Gracimá. Conocida como ‘La Mariposa de la Bomba’ mostró sus habilidades, entrega y pasión en compañía de sus cómplices hacedores de bomba.
El villancico ‘Hoy siempre mi Navidad’ y ‘Jesusito de la calle’ calaron en los corazones del público que reciprocó la excelencia del concierto con aplausos y vítores. El hábitat festivo y de celebración quedó expuesto para un espacio de la Rondalla de Humacao fundada y dirigida por Jorge L. Camacho. El talentoso grupo de niños cuatristas del área oriental -embajadores Puerto Rico por diversas partes del mundo- tuvo la oportunidad de aportar al homenaje de Mario Enrique con dos cortes. El esplendor de ver una generación tan joven tocando el instrumento nacional, desató alegría y aplausos en la sala. La primera pieza incluyó varias modalidades rítmicas; y la segunda, un bien logrado seis fajardeño que puso de pie a gran parte de los asistentes. El güirero de la Rondalla, Juanito, deleitó con su talento musical y hasta hizo de las suyas con sus movimientos.
Los moderadores detallaron información sobre la trayectoria y aportación de la FNCP y su fundador y director, el periodista Javier Santiago. Narraron como la entidad sin fines de lucro, defensora de nuestra cultura persevera contra viento y marea.
De modo sorpresivo, entró a escena la actriz Luz María Rondón –abanderada nacional 2022 – que expresando versos emotivos dio los primeros indicios, de que otro momento singular, le aguardaba al insigne compositor. Acercándose a la actriz, Chabela se acercó a ella cantando una décima. Acto seguido, se detuvo, miró al público y anunció: Señoras y señores, la Fundación Nacional para la Cultura Popular presenta su abanderado 2023, Mario Enrique Velázquez”.
El anuncio generó una sonora ovación del público que una vez más, se volcó en loas al homenajeado. Escoltado por integrantes de la Rondalla de Humacao, llegó hasta el escenario donde Rondón, le entregó la monoestrellada custodiada de manera simbólica todo este año. Momentos de gran emoción y emotividad que Don Mario agradeció con su característica humildad, recordando a su progenitor con una décima recitada.
El sentimiento siguió adueñándose de los presentes con la interpretación magistral de Chabela de la icónica canción de Don Mario, ‘Ponle por nombre Jesús’. El compositor permaneció en el escenario y cantó junto a Chabela.
‘Paz en la tierra’ se ofreció como la canción final del concierto; que, a pesar de durar casi tres horas, no fue suficiente para el público y pidió la ñapa. La cantora volvió para cerrar con décimas en ‘Recoge y vete’.
Un concierto de excelencia, nutrido de la humildad y valía de un poeta y compositor fuera de serie. Que, además, de toda la grandeza que representa Mario Enrique Velázquez dentro del pentagrama musical nacional, sobresale su calidad humana, inmensa e irrepetible.
La FNCP recibió el respaldo de distintas entidades para realizar el concierto, entre las que resaltan aportaciones de National Endowment for the Arts y el Fondo Flamboyán para las Artes así como el apoyo del Centro de Bellas Artes de Caguas, Inversión Cultural y la firma Boyants.com.
