Las emergencias por infecciones, como la que estamos viviendo por el COVID-19, son situaciones que causan altos niveles de estrés y ansiedad. La incertidumbre ante la posibilidad de una enfermedad seria y la necesidad de distanciamiento social requiere que nos adaptemos a unas situaciones que nunca habíamos vivido anteriormente. Esto lleva al cuerpo a sentir estrés al no estar seguro de tener los recursos necesarios para poder adaptarse a esta situación nueva. El estrés lo podemos sentir a nivel físico, mental, conductual y emocional. A nivel físico, podemos sentir miedo. El miedo es la respuesta del cuerpo a una situación amenazante y se presenta con síntomas físicos que nos preparan para manejar esa situación. Esos síntomas físicos pueden incluir que el corazón vaya más rápido, respiraciones más cortas, tensión muscular y malestar en el sistema digestivo. A nivel mental, podemos encontrarnos teniendo pensamientos negativos acerca del futuro y de nuestra capacidad de poder manejar esta emergencia.
También las personas pueden tener dificultad concentrándose. En términos de conductas, las personas podrían comenzar a presentar cambios en sus patrones de sueño y apetito y pueden aumentar las conductas dañinas como el uso de alcohol y sustancias controladas para controlar el estrés. A nivel emocional, podemos sentir ansiedad, tristeza, coraje, irritabilidad y frustración. Todas estas reacciones son normales ante una amenaza como COVID-19. Pero, poder controlar el estrés, miedo y ansiedad es importante para poder manejar esta situación. Las personas que están más a riesgo de no poder manejar estas respuestas de estrés son las personas que están a alto riesgo de complicaciones por el COVID-19 (mayores de edad, inmunocomprometidas, enfermedades crónicas), los niños y adolescentes, profesionales de la salud trabajando con la emergencia y personas con historial de problemas de salud mental. Es importante que las personas que ya estén en algún tratamiento de salud mental, continúen su tratamiento para evitar mayor deterioro de su condición.
Aquí algunos consejos para manejar el estrés asociado a la emergencia causada por el COVID-19:
- Identifique una hora en el día en el cual revisará la información en los medios de comunicación acerca de la emergencia. Evite estar a través del día viendo información acerca de la emergencia ya que eso aumenta la respuesta de miedo y el estrés.
- Escoja cuidadosamente las fuentes de información que va a revisar. Debido a que esta enfermedad infecciosa es nueva aún hay mucha información que no se sabe acerca de ella. Los recursos oficiales recomendados son: los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (https://www.cdc.gov/spanish/index.html) y la Organización Mundial de la Salud (https://www.who.int/es/home).
- Busque métodos alternos para hablar con su familia y amigos como el teléfono o los métodos de comunicación por internet. Es importante mantener conexiones sociales durante el distanciamiento social.
- Haga una lista acerca de las actividades que puede hacer en su casa durante el distanciamiento social. Trate de mantener una rutina de actividades diarias que incluya algún tipo de ejercicio dentro de la casa, dormir suficientes horas y algún tiempo de conexión social a través del teléfono o la computadora.
- Tómese 15 a 20 minutos al día para sentarse tranquilamente, respirar profundamente y pensar en una imagen placentera.
- Limite su ingesta de alcohol y consumo de cigarrillos.
- Vea los problemas como situaciones y trate de solucionarlos uno en uno.
- Hágase un masaje relajante en los músculos tensos.
- Cuente hasta diez antes de reaccionar ante una situación que le causa estrés
- Pida ayuda cuando lo necesite y ofrezca ayuda cuando pueda darla. Si usted no está en grupo de alto riesgo a COVID-19, considere identificar personas en su comunidad que sí lo están y ofrezca ir al supermercado o farmacia por ellos.
- Practique la técnica de enfocarse en el aquí y el ahora- no piense en lo que tuvo ayer ni en lo que pasará mañana.
Si entiende que puede estar presentando síntomas en su salud mental que le preocupan o no lo estan dejando funcionar adecuadamente, el Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Ciencias Médicas, cuenta con un centro especializado en el manejo de respuesta de salud mental después de eventos traumáticos como los desastres naturales. Aunque debido al distanciamiento social, no estamos físicamente en el Centro de Estudio y Tratamiento para el Miedo y la Ansiedad (CETMA) de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Ciencias Médicas, estamos atentos a mensajes por email: cetma.rcm@upr.edu; o por la página de Facebook: Centro para el Estudio y Tratamiento del Miedo y la Ansiedad. También puede llamar a la línea PAS de la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (ASSMCA) al 1-800-981-0023 o bajar su aplicación móvil (http://www.assmca.pr.gov/Pages/default.aspx). También pueden enviar un mensaje de texto al Crisis Text Line 741741 donde se le conectará con un consejero en crisis a través de mensajes de texto en español.