La Palabra, artista cubano, músico, arreglista, compositor, director, cantante y creador de la Salsa Romántica. Conocido durante varias décadas como Fito Foster. Creador y fundador de la Orquesta Versalles, Orquesta Sensation’ 85 y Orquesta La Palabra. Su talento y profesionalismo le ha permitido compartir grandes escenarios con artistas de la talla de Michel Jackson, El gran Combo, Héctor Lavoe, Tito Puente, Oscar D’León, además ha tocado en fiestas privadas para el Presidente Clinton, el cumpleaños de Sandra Bullock y Kobe Bryant y el baby shower de Will Smith.
Autor del libro “Mi Nombre es La Palabra”, una historia de superación, resiliencia y el verdadero origen de la salsa romántica.
Muchos en la comunidad de la música latina desconocen que La Salsa Romántica, el concepto de arreglar melodías románticas como pistas de salsa, lo inició un músico cubano: La Palabra. A la edad de quince años llegó en 1966 a la ciudad de Nueva York dejando atrás su pueblo natal de Caimanera. Allí comenzó su travesía por la música, en ese momento era Rodolfo M. Foster (Fito) para luego llamarse La Palabra, vive en Detroit, comparte escenario con los Jackson Five y gana el primer lugar en la Feria Estatal de Detroit. Atrae la atención de Stevie Wonder que lo lleva a Los Ángeles. Tomando Los Ángeles por asalto, La Palabra transforma el género de la música latina tropical de la noche a la mañana.
Creador de la Orquesta Versalles, Orquesta Sensation’ 85 y Orquesta La Palabra, el músico nos presenta su biografía para poner en perspectiva todos los acontecimientos significativos de su vida y de su carrera artística. El autor no se guarda nada y nos cuenta de circunstancias extremadamente desafiantes que lo llevaron a la cárcel durante tres años. Sin ceder a la desesperación, La Palabra realiza una transformación notable mientras está en prisión. Armado con la creencia de que en cada adversidad hay una semilla de beneficio equivalente, lee los pocos libros de leyes que estaban disponibles para él, y aprendiendo a navegar por el sistema penal, desafía a su abogado y recupera su libertad. Retoma la música y como un ave fénix resurge en el panorama musical que lo lleva a escenarios antes inimaginables como la misma China.
Fito Foster consideraba que su nombre era muy simple, como para representar su persona. Resulta que una noche estaba en el Club Candilejas, en Los Ángeles, y cuando acabó de tocar el show, se sentó, allí no había camerinos. En medio de ese bullicio de la discoteca, que era cuando estaba la música disco muy popular, lo llaman y le dicen que alguien lo quería conocer. Se fue hasta su mesa y al darle la mano entendió que él le había dicho: “mi nombre es La Palabra”, pero cuando le pidió que se lo repitiera, le dijo otro nombre. Fíjate, yo escuché “La Palabra” tan claro, como si me lo hubieran dicho con un parlante. Cuando me fui a mi casa, iba conduciendo y el nombre de La Palabra me venía dando vueltas en la cabeza, y claro, me gustaba mucho. Por eso decidí cambiar mi nombre por “La Palabra”, dice el autor.
En el vídeo que está adjunto a este mensaje, las grandes figuras de la salsa han dejado testimonio del verdadero origen de la salsa y como poco a poco, se convirtió en el género musical que nos identifica y une como latinos.