Por José N. García, astrólogo védico*
San Juan, Puerto Rico – A lo largo del tiempo me he encontrado con personas que manifiestan a su paso una energía desintegradora. No importa a dónde vayan crean desorden, confusión, división e incluso destrucción. Esto, claro está, se manifiesta en grados.
Hay quienes rompen, sin querer, lo que tocan y en sus manos se descomponen los equipos electrónicos, o en su cercanía dejan de funcionar algunos enseres sensitivos. He notado que esto le ocurre mucho a las personas que tienen un ascendente en el Sol o la Luna en Acuario, pero sobre todo cuando están enojadas o en estados de ansiedad.
En la parapsicología se ha estudiado por años los llamados fenómenos de efectos físicos y se ha demostrado la influencia que tienen nuestros campos de energía sobre el ambiente que nos rodea. Por otro lado, están aquellas personas que tienden al divisionismo, a la desintegración de grupos de familias y a poner a luchar entre sí a aquellos que se quieren y viven en armonía. Lo hacen esparciendo rumores, mentiras, chismes, sembrando la duda e inventando todo tipo de conspiraciones que hacen que se levanten sospechas, se despierten viejos rencores o se abran las heridas que se estaban sanando.
Esa es la manifestación negativa del planeta Marte que rige nuestro egoísmo, nuestras bajas pasiones, el deseo de control, la agresividad y la violencia, en todas sus expresiones. Se les oponen a estas tendencias desintegradoras, la energía del planeta Venus y Júpiter. Venus en Libra representa el deseo de asociación, de vinculación de hacer alianzas, mientras Júpiter representa el sostenedor y el unificador de toda manifestación universal.
Siempre debemos estar atentos a la presencia de estas energías. Si las detectamos en un grupo, asociación o cualquier tipo de colectividad debemos sonar la alarma. La estrategia es no jugarles el juego, exponer sus acciones y hacerles ver a esas personas que sabemos lo que están tratando de hacer. A veces son conductas que ocurren inconscientemente pero, aun así, debemos enfrentarlas.
Usualmente, cuando estas personas son descubiertas se marchan llevándose a aquellos que son parte de su coro. Los más humildes enmiendan sus actos y se integran armoniosamente, pero otros, los más beligerantes, pueden tornarse amenazantes y agresivos. En esos casos lo mejor es reparar el daño que han hecho y cerrar el círculo, para impedir nuevamente su entrada lo cual es el modo de preservar el bien de la colectividad.
La ira, la envidia, las frustraciones y el sentimiento de infelicidad hacen que a algunas personas les moleste ver la armonía, el amor y el sentido de unidad que manifiestan entre sí las personas emocionalmente maduras y espiritualmente despiertas.
Atentos a esto durante estos días.
* José N. García es sicólogo y astrólogo hace más de 30 años. Es Fundador del Instituto de Astrocosmos, la primera escuela de investigación y enseñanza de Astrología en Puerto Rico. Fue educado en la Astrología Védica por el maestro Dr. Krishna Bhat, un yogui y doctor en Física, Astrofísica y Astrología Clásica Védica. La Astrología Védica es practicada en la India, y se remonta a más de 5 mil años atrás. Actualmente dicta charlas y seminarios por todo Estados Unidos, América Latina y Puerto Rico. Además, realiza consultas astrológicas por cita previa. Para más información sobre José N. García llame al (787) 378-2986. Correo electrónico: josengarcia24@gmail.com / Youtube: JOSENGARCIA / Facebook: JOSENGARCIA24
