Fortaleza, San Juan – En el día de hoy el Senado de Puerto Rico ha iniciado un pleito judicial para declarar inconstitucional la ley 7 de 1952, enmendada en el 2005, y para impugnar mi juramentación como Gobernador de Puerto Rico.
Aunque es lamentable que este asunto tenga que dilucidarse en nuestros tribunales, espero que sea atendido con la mayor premura y diligencia por el bien del pueblo de Puerto Rico.
No tenemos tiempo que perder. El arduo trabajo de reconstruir a nuestra isla luego del embate del huracán María, mejorar la situación fiscal de nuestro gobierno, lograr que nuestra economía siga creciendo, y restablecer la credibilidad de Puerto Rico no puede detenerse.
Nuestro pueblo puede estar seguro de que su gobierno continuará brindando sus servicios sin interrupción bajo mi incumbencia.