Ponce, Puerto Rico a .—El aspirante popular al Senado por el Distrito de Ponce, José Luis Galarza, denunció que la situación caótica en que se encuentra la Comisión Estatal de Elecciones (CEE) a pocos días de la celebración de las primarias se debe a la aprobación del nuevo Código Electoral.
“A 18 días de una primaria histórica, la Comisión Estatal de Elecciones que le dijo a Puerto Rico que estaba lista para los eventos del año electoral y para un nuevo código queda desenmascarada en medio de su desastre absoluto. La incapacidad queda patentada por no tener papeletas, las tarjetas para programar las máquinas de escrutinio o conteo electrónico de votos, sin tinta para asegurarse de que una persona no acuda dos veces al sufragio ni batas quirúrgicas para la protección de los funcionarios de colegio. De hecho, ni siquiera tienen aprobado el reglamento de primarias”, manifestó el candidato del Partido Popular Democrático (PPD).
Galarza expresó que “del sistema que fue modelo para otras democracias de transparencia y confianza, queda el guiñapo que aprobó una mayoría legislativa PNP, bajo la directriz absolutista de Thomas Rivera Schatz”.
“Hoy tenemos un sistema electoral en precario gracias a la avaricia, por un lado de unos y a la ineptitud, por el otro, de otros. Todos amantes de las cámaras e inexpertos en acometer encomiendas y lograr resultados de bien común. Ese entuerto legislativo fue firmado por una gobernadora no electa que probó en vena el elixir del poder y pretende aferrarse al mismo a toda costa”, dijo el aspirante popular.
Por otro lado, Galarza mencionó que la oposición, lejos de validar el estado de situación en la CEE debió ser la voz de alerta, pero no ha sido así.
“Hoy, a un año de la manifestación de democracia pura más extraordinaria vivida en nuestro país, que movió a la renuncia de un gobernador irrespetuoso, insensible, corrupto e inepto, tiene como timoneles a personas cuya avaricia supera el sentido de responsabilidad y deber ministerial con los puertorriqueños.
La vigilancia democrática, en momentos en que el PNP asumió el control absoluto de la CEE, no permite darle el beneficio de la duda a quienes pretenden apoderarse de todas las instituciones. El PPD tiene que ser la voz de alerta y fuente de denuncias y, al mismo tiempo, de confianza y balance por el bien de la democracia puertorriqueña.”