Realiza un retrato oscuro y apocalíptico de la relación del ser humano con la tierra.
El sonido de ‘The Grave is Done’, desde el primer segundo, es intenso. Es una canción que toma como punto de partida la estridencia y la densidad que identifican al groove metal; sin embargo, la exploración que realiza Premórvida, a través de diversas expresiones duras del rock, permite que sea una obra atravesada por diferentes atmósferas sonoras.
Concebida con el propósito de sacudir la conciencia de la humanidad en torno a su relación con su entorno natural, ‘The Grave is Done’, realiza un retrato de la huella fatídica que ha dejado el ser humano en el planeta, cuestiona las dinámicas enfermas de la industria y abre un diálogo incómodo que no ha sido abordado con la seriedad que merece.
«Cada elección que hacemos, desde lo que consumimos hasta cómo nos desplazamos, moldea el destino del planeta que compartimos», explica Premórvida.
El video que acompaña ‘The Grave is Done’, es una pieza audiovisual desarrollada en un escenario futurista, vanguardista y apocalíptico. Su estética, desde lo simbólico, busca representar el rol de la industria y la tecnología en el mundo contemporáneo, al tiempo que encapsula la exploración musical, que ha realizado la agrupación bogotana desde su fundación en 2013.
«Este vídeo en croma, no solo es un escaparate visualmente impactante; sino, también, el testimonio de la capacidad del metal para reinventarse y adaptarse a los desafíos del futuro», agrega la banda conformada por Javier Herrera, Camilo Da Yossa, Néstor Avendaño y Camilo Herrera.