Por: Luz Enid Díaz Torres
La noche del pasado sábado 7 de diciembre en la Sala de Festivales Antonio Paoli del Centro de Bellas Artes de Santurce fue el escenario de una función inolvidable de El Cascanueces. Con la sala completamente llena, Ballet Concierto de Puerto Rico presentó esta clásica producción navideña, acompañados en vivo por la Orquesta Sinfónica Juvenil de Puerto Rico.
Basado en el cuento de Ernst Hoffmann y con la música icónica de Piotr Ilyich Tchaikovsky, este ballet transportó al público a una Alemania del siglo XIX, con escenografías detalladas y una atmósfera mágica. La historia comienza en la casa de los Silberhaus, bellamente decorada para la Navidad, donde Clara recibe un Cascanueces como regalo de su padrino, el mago Herr Drosselmeyer. En un despliegue de creatividad y fantasía, el mago presenta muñecos que cobran vida y realizan danzas encantadoras, cautivando a todos los presentes.
En el segundo acto, Clara sueña con una batalla épica entre el Cascanueces, quien cobra vida, y un ejército de ratones liderado por su Rey. Con la valentía de Clara, el Cascanueces derrota al Rey Ratón y se transforma en un joven príncipe que la invita a viajar al Reino de las Nieves y al Reino de los Dulces, donde deslumbran majestuosas danzas y personajes mágicos.
El tercer acto presentó una impresionante bienvenida en el Reino de las Nieves, con coreografías deslumbrantes y vestuarios exquisitos. La danza de las hadas y los reyes de las nieves destacó por su elegancia y precisión, mientras los distintos números de danza transportaron a los asistentes por un recorrido cultural lleno de fantasía y emoción.
Los roles principales fueron interpretados con maestría por Armando Seda como Herr Drosselmeyer, Jacob Centeno como Natanael y el Cascanueces, Valeria Vargas como Clara y Raschees Pagán como el Rey Ratón, entre otros. La producción, coreografiada por Lolita San Miguel, Milagros Vicente y otros destacados maestros, rescató la esencia del clásico original, mientras añadía toques modernos que resonaron con el público contemporáneo.
El Cascanueces - Foto por: Rafa Vega Quijano
El Cascanueces, compuesto por Tchaikovsky en 1892, sigue siendo una joya atemporal. Esta versión puertorriqueña, con la participación de jóvenes talentos y una orquesta impecable, reafirmó por qué se ha convertido en una tradición navideña que encanta a todas las generaciones. La magia del ballet, la música en vivo y una producción de calidad excepcional hicieron de esta presentación un evento inolvidable que resalta el talento artístico de Puerto Rico.
