“La pretensión de excluir a la compañera senadora Ana Irma Rivera Lassen del debate público y de afiliarse al partido nacional de su preferencia, por el hecho de no ser estadista, es vicioso, prejuiciado, infundado y bochornoso, máxime si viene de alguien que pretende sumirnos a perpetuidad en la sombra del yugo colonial y que nunca votemos para elegir congresistas y presidentes. En los estados residen personas que creen en la independencia de su estado y no por eso pierden el derecho a votar y afiliarse”.