Fortaleza, San Juan – “Mantener la confianza del pueblo en las instituciones de gobierno es un desafío constante que tenemos todos los que laboramos en el servicio público.
Esa confianza se lacera cuando funcionarios públicos o relacionados, son acusados de delitos de corrupción.
Como sociedad debemos rechazar todo comportamiento al margen de la ley, ya sea en el servicio público, en el sector privado, o en cualquier actividad.
Como gobernador asumo la responsabilidad y el compromiso de combatir ese mal en todas las instancias, hasta lograr hacer de Puerto Rico un ejemplo de los valores y principios sobre los cuales se construya una sociedad más justa, digna y productiva.
Reitero que nuestra administración no tolerará la corrupción y que todo aquel que falle a la confianza deberá pagar con todo el peso de ley. Asimismo, reitero el llamado de colaboración con las agencias de ley y orden que trabajan en estos casos.”