“Ayer, entre medio de la aprobación de la “deforma electoral”, la gritería, rifirrafe y alboroto, se aprobó la Resolución Conjunta 703 -a la que le voté en contra- para acelerar las apuestas por Internet creadas mediante la nefasta Ley 81-2019.
Esta Resolución Conjunta le da carácter de emergencia a las apuestas por Internet, quieren desesperadamente un reglamento, mientras habemos quiénes creemos que emergencia es el manejo de la crisis de Covid19, los miles de trabajadores sin cobrar, que se abran los comedores escolares para paliar el hambre y la desigualdad, la justicia social, esa es la verdadera emergencia..
En medio de la crisis de salud, económica y social, la política pública de este Gobierno es seguir incentivando el juego, promover que nuestra gente, particularmente los más jóvenes y los más propensos a este tipo de juego, apuesten su sueldo, su esperanza, su futuro.
Como dije desde el hemiciclo cuando se discutió el proyecto de la Ley 81-2019, sería convertirnos en una región de juegos sin una mirada social al problema de la adicción a las apuestas. En este país hay miles de trabajadores, de pensionados, de adultos mayores, de gente pobre que juegan sus limitados ingresos con la esperanza de transformar su realidad económica.
Cuando se aprobó la ley que permite estas apuestas señalé, y me reafirmo, que promover este tipo de juegos no solo es desafortunado, también retrata la insensibilidad de quienes gobiernan hacia los sectores más vulnerables de nuestra sociedad. Lo que falta es un gran letrero de bienvenida en el aeropuerto que lea: “Casino Island” (para los estadistas) o “Casino colonial” (para los que aún defienden el estatus quo)”.