Fortaleza, San Juan – “En mi vida siempre he actuado de buena fe y conforme a la ley y el orden. Esta no es la excepción. Sigo con la mejor disposición de servirle a mi pueblo en estos momentos tan difíciles en los que todos reclamamos paz y estabilidad.
Reconozco que el Senado de Puerto Rico ha iniciado un pleito judicial para impugnar mi juramento como gobernador y que ahora busca que el Tribunal Supremo de Puerto Rico resuelva la controversia.
En vista de que el Senado no hizo votación alguna y de que la gran mayoría de los Senadores no tuvieron la oportunidad de expresarse en cuanto a mi incumbencia, con la mayor deferencia al Tribunal Supremo de Puerto Rico, esperaré su decisión confiado en que prevalecerá lo mejor para Puerto Rico.
El Pueblo puede estar tranquilo que me ocuparé de que el gobierno siga cumpliendo su misión sin interrupción o dilación.”