El gobernador Ricardo Rosselló Nevares informó la aprobación del Departamento de Agricultura federal al desembolso para la nueva fase de asistencia alimentaria por desastres en el Programa de Asistencia Nutricional (PAN) que asigna $600 millones para atender la necesidad de miles de familias bajo el nivel de pobreza en Puerto Rico y quienes sufrieron pérdidas tras el paso de los huracanes Irma y María.
La aprobación del desembolso se da mediante la enmienda al Plan Comprensivo que presentó la Administración del Desarrollo Socioeconómico de la Familia (ADSEF) del Departamento de la Familia al Servicio de Alimentación y Nutrición (FNS, por sus siglas en inglés).
“El cumplimiento con los estándares y requisitos establecidos en el PAN para la asistencia alimentaria, así como la estrecha colaboración entre los funcionarios federales y estatales para lograr este apoyo adicional a nuestras familias bajo el nivel de pobreza, fueron claves para obtener esta aprobación”, enfatizó el primer ejecutivo.
Rosselló Nevares agregó que “sabemos que este apoyo alimentario es fundamental para las familias que aún enfrentan grandes retos. Esta asistencia les brinda la oportunidad de concentrar sus limitados recursos en su recuperación. Reconocemos el impacto que tiene en la salud y en el bienestar de miles de familias, por lo que el desembolso se realizará de manera expedita, en cumplimiento con todos los requisitos de ley”.
La asignación federal que autorizó el Congreso y refrendó el presidente de los Estados Unidos, Donald J. Trump, el pasado 6 de junio por un total de $600 millones tiene vigencia hasta septiembre de 2020.
La ADSEF tiene la encomienda de administrar los beneficios del PAN y el aumento en beneficios mensuales. A junio de 2019, 1.3 millones de personas, distribuidas en 700,000 familias, reciben beneficios del PAN.
El gobernador agradeció al secretario del Departamento de Agricultura federal, Sonny Perdue y a los directivos del programa de FNS “por la diligencia y disponibilidad para garantizar que los puertorriqueños reciban este apoyo alimentario”.
Rosselló Nevares se expresó confiado en que —tal y como sucedió con la asignación anterior de $1,200 millones que benefició a sobre 700,000 familias afectadas en Puerto Rico— esta nueva fase demostrará que, al apoyar a las familias más necesitadas, se fortalecen las oportunidades de movilidad social necesarias para transformar las comunidades en Puerto Rico.