Por: Luz Enid Díaz Torres – Fotos por José León
Un lujo de concierto para ser recordado por mucho tiempo fue lo que se presenció en el Coliseo de Puerto Rico la noche del sábado 26 de agosto, cuando Ricky Martín, junto a la Orquesta Sinfónica de Puerto Rico dirigida por el maestro Angel “Cucco” Peña, sumados a su banda de músicos dirigidos por David Cabrera llevaron al público en un carrusel de emociones y música. La euforia y la expectación junto a una atmósfera de amor, energía y orgullo patrio fueron notables a lo largo de las casi dos horas de duración del concierto.
La salida a escena de la mágnifica Orquesta Sinfónica para ocupar sus espacios en el escenario fue un detonante para que se desbordara la euforia y la alegría en aplausos y vítores, seguido del director musical “Cucco” Peña y un emocionado Ricky Martín, que recibió su primera y extendida ovación de varias en la noche.
Comenzó cantado “Pégate” con la majestuosa sonoridad de la Sinfónica y la banda de músicos que acostumbran estar con el artista en sus presentaciones. La multitud de pie, gritando y a cantando a todo pulmón. Seguido de los éxitos “Volverás”, “Gracias por Pensar”, “La Bomba”, “Con tu Nombre” y “Fuego de Noche, Nieve de Día”. La interpretación del tema “Isla Bella” fue una muy emotiva y especial, pues en las pantallas se proyectaron diferentes paisajes y escenas de nuestro país, conmoviendo y exaltando el amor por nuestra Isla. Aspect o que fue muy evidente y destacado en el artista a lo largo de la jornada musical.
‘); ?>La producción y montaje de coloridas y movidas luces, pantallas con imágenes, visuales deslumbrantes complementaban el ambiente y cada canción que Martín cantó. El impecable sonido de las melodías y arreglos musicales elevaron los temas “Disparo al Corazón”, “Casi un Bolero”, el popurrí que incluyó los clásicos “Vuelo”, “El Amor de Mi Vida”, “Te Extraño”, así con los éxitos “Vuelve” y “Asignatura Pendiente”.
Al concierto asistieron personas de diferentes generaciones, habían familias, niños, adolescentes, así como visitantes de otros países que enarbolaron sus banderas. Todos bailaron y cantaron cada una de las canciones que presentó el astro boricua.
Ricky Martín, lució espectacular, y una vez más mostró su dominio escénico con su movimientos corporales y de baile que demostró desde el inicio. Y que quedaron más que evidentes cuando interpretó “Lola”, “María”, “Mordidita”/“Por Arriba”, “Livin’ la Vida Loca”, “Vente Pa’cá” y “The Cup of Life” para su falsa salida y regresar en breve a los pedidos de “otra, otra” y despedirse finalmente cantando “Tal vez” y “Tu recuerdo”.