Joya discográfica de Raymond Torres-Santos

Por Vicente Toledo Rohena
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular

‘Guakia Baba’ es un interesante proyecto musical que presenta diversas composiciones del director musical, pianista y arreglista puertorriqueño.

Cada proyecto discográfico del destacado y creativo músico Raymond Torres-Santos brilla con luz propia y se destaca por una exquisitez fuera de serie. ‘Guakia Baba’ (2022) logra esa atención especial por tratarse de unas composiciones y arreglos que recorren parámetros inimaginables que mantienen una vigencia permanente de temas compuestos y arreglados por Torres-Santos desde 1977 hasta 2005. Una verdadera joya clásica y coral.

“Yo he estado en los últimos años, interesado en producir discográficamente, todas mis composiciones. Eso comenzó en 1995 con ‘Réquiem’ luego pasó un tiempo. Como ahora, estamos en una era donde se expone mucho lo sonoro-audio -anteriormente se vendía música escrita- pero eso requería que solo un grupo de persona que supiera leer música pudieran comprarlo. Ahora, lo que hace todo el mundo es escuchar. A raíz de esto, he estado produciendo todo, incluso, composiciones de antaño, de cuando comencé como estudiante. Obras que a la gente le gustan. Tengo como como meta grabar lo máximo de mis composiciones en audio. Y ejemplo de esto, es ‘Guakia Baba’.

El título del disco ‘Guakia Baba’ sale de una de las piezas de la producción, y significa ‘padre nuestro’ en la lengua taina. Un trabajo musical elaborado por el pianista en el 2000.

Guakia Baba es un interesante proyecto coral y clásico que elabora una catarsis de pasión y sentimientos. (archivo Fundación Nacional para la Cultura Popular)
“Guakia Baba era del tiempo que estudiaba en la universidad. En una clase de educación y de práctica cuando estudiaba para ser también maestro de música, durante una de esas prácticas de la docencia, me encontré con un compañero que me presentó unos fragmentos que hizo Eugenio María de Hostos de un escrito del padre nuestro indígena. Lo obligué a que me copiara la letra. Juro que estuve con esa letra por años conservándola. No fue hasta el 2000 que la Sinfónica me comisionó una sinfonía en la cual musicalicé el padre nuestro taíno. Originalmente fue escrito para orquesta y coro, luego hice una reducción para piano. En realidad es un movimiento de Sinfonía del Milenio”, señaló.

En la producción discográfica, la música fue compuesta por Torres-Santos, quien dirige y toca piano en las piezas ‘Aves, eco, alientos y sonido’, ‘Last Conversation’ y ‘Andando de noche sola’. Además, participan las espectaculares voces de Meridian Voices, la pianista coreana Soo-Yeon Park y el organista Kyle Shaw. También, dicen presente Alba Franco (soprano), Ilca López (mezzo-soprano), Ana Marie Ketchum (soprano), Susan González (Soprano), John Barcelona (flauta), Arnel Ignacio (clarinete), Alexander Miller (guitarra), Ted Atkatz (percusión) Timothy Jensen (bajo); y la conducción musical en varios temas de Ángel M. Vázquez-Ramos.

“El disco comienza con ‘Juris Oratorio’ como las obras corales que se hicieron en durante el periodo barroco, que Johann Sebastian Bach y Georg Friedrich Handel fueron grandes maestros. Contrario a las cantatas que son basadas en hechos bíblicos, los oratorios pueden ser basados en cualquier tema. Juris, porque Antonio García Padilla -decano de la escuela de derecho de UPR en ese momento- me encomendó escribir la obra. La idea era utilizara textos sobre Derecho (leyes) y Carmelo Delgado Cintrón, un erudito abogado, se le encomendó como profesor del recinto de proveerme textos. Me proveyó textos hasta más no poder. Por eso, cuando las personas me preguntan de lo que trata la obra, les explico que es una catarata de códigos legales. Nosotros los compositores le ponemos música a cualquier cosa”, destacó entre risas.

Otra de las composiciones es ‘Jersey Polyphony’ (2000) que fue una comisión dada al músico, ante la llegada del nuevo milenio en 2000. Convocatoria en Minnesota para que diversos compositores se inspiraran en ciudades norteamericanas. Una asignación para colaborar con artistas, escritores y poetas.

“Un dato importante de mencionar es que el texto de la pieza ‘Ave, eco, alientos y sonido’ es de Sor Juana Inés de la Cruz, una monja mexicana de la era del barroco que era genial. Ella, les proveía la letra a compositores latinos que escribían música. Era cautivadora con sus letras”, apuntó Torres-Santos, director y profesor de Teoría Musical y composición en California State University, Long Beach.

La acertada y tradicional pieza ‘Pastores a Belén’ da una magia con las voces de Meridian Voices, el piano de Soo-Yean Park; y la conducción de Vázquez Ramos.

“Ese arreglo se ha convertido en el más solicitado y tocado en la Navidad. Hice un arreglo para coro, otro para coro y orquesta. La Orquesta Sinfónica lo toca todas las Navidades. Había que incluirlo. De pequeño me expuse mucho a la música instrumental y ese arreglo tiene mucho de todo eso”, expresó con gran sentimiento.

La encantadora producción discográfica culmina con ‘Andando de noche sola’ (1977) en la voz de la soprano Susan González y el piano de Raymond Torres-Santos.

“Es de mis primeros trabajos. Todo esto, tiene que ver con el encuentro en el Conservatorio de Música de Puerto Rico en 1976, en un año ya estaba componiendo (1977) esa música. Viene del texto de Juan Antonio Corretjer y sigue la onda de lo que llaman canción de arte. Quiérase decir que en vez de una canción popular está basada más bien en el ritmo de la melodía del momento, como una historia. Los compositores utilizan poemas que tengan algún tipo de historia y musicalmente con la cantante se trata de crear un cuadro o una película. Ese poema es bien simbólico… Corretjer utiliza muchos simbolismos. En ese tiempo, estudiaba con Amaury Veray y Héctor Campos Parsi que, ya habían hecho este tipo de trabajo de ponerles música a los poetas puertorriqueños. Estudiando con Campos Parsi me dio con hacer exactamente lo mismo”, dijo el compositor.