Por: Ana Cecilia Sala, PsyD, MSc Psicóloga Clínica Investigadora Auxiliar Directora Asociada Clínica de Oncología Conductual Centro Comprensivo de Cáncer de la UPR |
El cáncer es la segunda enfermedad más frecuente que requiere la asistencia de un cuidador familiar. A menudo, los familiares y amigos de un paciente con cáncer tienen que desempeñar un rol de cuidadores que incluye el ofrecer apoyo físico, social y emocional a un ser querido.
Los cuidadores tienen muchas funciones, las cuales varían a medida que cambian las necesidades del paciente durante y después del tratamiento del cáncer. Este rol que desempeñan en el cuidado de la persona con cáncer es uno amplio, exigente y, a menudo, ofrecido sin preparación formal ni disponibilidad de recursos. Las responsabilidades de los cuidadores pueden incluir desde coordinación de citas médicas y conversaciones con seguros médicos hasta administración de medicamentos y manejo de efectos secundarios del tratamiento. Además, ser un cuidador frecuentemente requiere apoyar al paciente en la toma de decisiones, proveer apoyo emocional e informar a los demás familiares sobre el progreso del mismo.
Debido a la complejidad del cuidado de pacientes con cáncer, un cuidador puede invertir un promedio de 32.9 horas por semana cuidando a su ser querido, siendo esto significativamente más que los cuidadores de pacientes con otras enfermedades médicas. Un tercio de los cuidadores brinda 41 o más horas de atención por semana, lo que equivale a un trabajo a tiempo completo. (CancerCaregivingReport_FINAL_June-17-2016.pdf). Frecuentemente, esto se suma a las responsabilidades que los cuidadores tienen en el hogar y en sus empleos, entre otras.
No es sorprendente que la carga del cuidador muchas veces resulta en pobre auto-cuidado y disminución en su calidad de vida. Es común que los cuidadores prioricen la salud del paciente, dejando la suya en un segundo plano. Los cuidadores suelen aislarse, deprimirse y como resultado, desarrollar sus propias enfermedades crónicas sin pedir ayuda, resultando así en ser el “paciente oculto”.
A usted cuidador. Es normal que sienta culpa al abandonar sus responsabilidades, aunque sea por un tiempo mínimo. No obstante, reconociendo que su bienestar físico y emocional puede influir la calidad de su atención a su ser querido, y a su vez, su propia calidad de vida, es de suma importancia cuidar de usted mismo. ¡Nadie puede ser cuidador por 24 horas al día, 7 días a la semana! Por eso le recomendamos priorizar su salud también.
Para poder entonces permanecer siendo parte del equipo y apoyar a su ser querido como tanto así desea, es importante que USTED CUIDADOR, se cuide. No abandone sus intereses y su salud:
- Busque apoyo de familiares y amigos para que lo releven mientras cuida de su salud.
- Tome tiempo diario para relajarse, aunque sea por periodos breves.
- Haga ejercicios, tome agua y coma bien.
- Procure descansar.
- Coordine y asista a sus citas médicas.
- Hable con un profesional si siente que necesita apoyo.
En el Centro Comprensivo de Cáncer de la UPR estamos disponible para apoyarlo tanto a usted como a su ser querido. Llámenos al 787-772-8300 Ext. 5236 para más información. No queremos que sea un “paciente oculto”.
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