La importancia de un manejo adecuado de la escena del crimen

Por Luis A. Pagán, MA, experto en Seguridad*

San Juan, Puerto Rico – Hay un postulado en la criminología que indica “un caso se gana o se pierde en la escena del crimen”. En el caso que resultó muerta la joven Arellys Mercado Ríos, el manejo de la escena fue cuestionado por la defensa de Jensen Medina y ciertamente será un asunto neurálgico en el proceso de juicio si se encuentra causa en la vista preliminar. 

El agente explicó que llevó toda la prueba levantada al Negociado de Ciencias Forenses tres días después del asesinato de Arellys Mercado Ríos. Este dijo que todo el material estuvo bajo llave en un encasillado al que sólo él tiene acceso. Eso es un tema de suma importancia ya que la cadena de evidencia es vital en un proceso de investigación criminal. El haber transcurrido 3 días antes de llevar la evidencia al Negociado de Ciencias Forenses también puede ser un punto a ser utilizado por la defensa durante el proceso de juicio si se encuentra causa en la vista preliminar.

Igualmente, salió a relucir que el investigador no ordenó “embalar” las manos de la occisa, esto es un proceso que se hace para proteger zonas que pudieran contener potencial evidencia. El agente admitió también que tampoco tomó muestras con un hisopo de unas manchas de sangre que había en el muslo de la víctima, ni de una botella de aparente licor que había en la embarcación en la que ella viajaba. A instancias de la defensa, Pérez reconoció que tampoco examinó una bolsa plástica con artículos en el interior que había en el bote, ni el camarote.  

En un proceso de investigación criminal es preferible tener de más que de menos. Todo lo que está alrededor de la víctima y en la propia víctima debe considerarse importante. El proceso de adiestramientos también fue cuestionado: es sabido que la Policía de Puerto Rico se ha concentrado en el cumplimiento de las estipulaciones de la demanda federal y el asunto de la investigación criminal ha quedado rezagado. Anteriormente existía un Escuela de Investigación Criminal que está prácticamente desmantelada. 

La activación de los buzos de la Policía, para corroborar si había algún tipo de evidencia (casquillos) en el agua tampoco fue activado por Pérez. Este indicó que esa es una gestión que le correspondía al agente investigador del caso, Luis Alejandro Velázquez. Es importante señalar que no toda la responsabilidad recae sobre el agente investigador. Según esta establecido, el Fiscal es el encargado o quien dirige la escena. A esos efectos la responsabilidad es compartida: en este caso el agente investigador, el Técnico y el Fiscal.

Estoy convencido de que Puerto Rico no va a ver una reducción significativa del crimen y la violencia si no se esclarecen casos y logran convicciones. Resulta imperativo que se revisen los protocolos de investigación y se refuerce de manera más directa la aplicación de las técnicas investigativas y recopilación de evidencia. De nada vale esclarecer los casos si luego no pasaran el crisol del tribunal y los delincuentes siguen impunes.  

  • El autor cuenta con más de 30 años de experiencia en el campo de Seguridad, tanto en el sector privado como en el gubernamental. Es egresado de la Academia Nacional del FBI en Virginia, fue agente especial y subdirector del NIE, Director de Seguridad Administración de Corrección y Rehabilitación y actualmente es gerente general de G4S Secure Solutions en Puerto Rico. Además, es autor del libro Seguridad Para Todos y Coach Ejecutivo Organizacional certificado por la International Coach Federation.  Info: 787-641-3300 y luis.pagan@pr.g4s.com