La magia de la imaginación se apodera del Circo Travieso

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Daniel el Travieso presentó en el Coliseo de Puerto Rico un espectáculo circense con la creatividad que caracteriza su contenido familiar

San Juan, Puerto Rico – ¡Que muchos traviesos hay en la Isla! Así quedó confirmado en la noche del sábado cuando Daniel Ruiz Abaunza, mejor conocido como “Daniel El Travieso” llenó el Coliseo de Puerto Rico para su espectáculo “El Circo Travieso”. El joven youtuber famoso por sus cuñas virtuales donde caracteriza a todos los miembros de la “Familia Traviesa”, contó anoche con una gran familia extendida pues desde la entrada al “Choli” se observaba a cientos de niños, jóvenes y hasta adultos vistiendo indumentarias alusivas a sus personajes y ansiosos de ver cómo Daniel lograría la magia de integrar a todos sus personajes en un Circo en vivo. 

El espectáculo comenzó de inmediato integrando al público presente en una especie de sorteo donde a través de la magia de las luces y las pantallas gigantescas que fueron parte importante de la trama de la noche, seleccionaron a 4 chicos para participar de la apertura del Circo. Era preciso escuchar la euforia del público que, aunque diverso, era dominado por niños. Con la canción “El Circo Travieso” y con un colorido cuerpo de bailarines, Daniel dio inicio a su show introduciendo de inmediato el tema que dominaría la noche: la importancia de superar los miedos y de manifestar los talentos. 

Como era de esperarse, en la gigantesca pantalla aparecieron los personajes de la familia Traviesa; mamá y papá Travieso, Alex, Junior y Abu, Chapi y Fafo además de la gran “Guela”; todos ellos responsables de presentar los diversos actos circenses y dando inicio a una serie de eventos que, como toda buena historia, incluyó suspenso, risas y un poco de acción. Es ahí donde la magia de la ilusión se apoderó del escenario pues de forma simultánea se presentaban los personajes en tarima junto con Daniel el creador original. 

La trama se basaba en la magia de la llave Lumina que realzaba los talentos de quien la tuviera; llave que pronto el malo de la noche- Darkus, robó para que el Circo Travieso fuera un gran fracaso. Sin embargo, y a pesar de que el público disfrutó muchísimo las ocurrencias de la familia Travieso, el gran acierto de la noche fue la magistral integración de los niños a la trama del show. Cada vez que alguno de los personajes mostraba inseguridad y falta de creatividad- manifestada en luz, los traviesos del público encendían la linterna de los celulares iluminando el coliseo y recargando la luz necesaria dentro de ellos para sobrellevar la inseguridad causada por Darkus

Así junto con los actos de tiro- donde mamá travieso mostró su puntería con la chancleta, los payasos Junior y Abu, la magia de Alex, las acrobacias de Chapi y Fefo y el creativo acto de domador de animales por papá Travieso, las canciones fueron parte importante del show comenzando con “Yo tengo un feeling” interpretada por la DJ Abu seguidas por “Malas intenciones:, “Tiro al blanco”, “Me liberé de mi ex”, “Ya no me importa”, “Volar”, “Medley de La caja de música”- una de las favoritas del público y “Con mis animales”. 

No bastando lo mucho que el público disfrutó de los creativos actos de cada uno de los integrantes de la familia Travieso, el Circo incluyó la presentación de un acto de magia con un aro gigante, payasos en uniciclos, un show de obediencia con dos hermosos perritos y un acto de acrobacia desafiando las alturas del coliseo. 

Como era de esperarse, el Circo Travieso concluyó por todo lo alto con un energizante baile final con todos los personajes y bailarines en tarima donde Daniel agradeció a todos por el apoyo y exhortando a los más pequeños a nunca perder la ilusión. “Gracias a todos por estar aquí. Llegamos al Choliseo… vamos a ver qué nos inventamos ahora”, concluyó el polifacético artista quien además de tener grandes éxitos como cantante y creador de contenido, ha hecho teatro y cine. El público lo despidió con la misma euforia con que lo recibió, luego de un show que duró sobre dos horas y media, pero deseos de una nueva traviesa aventura.