Señoras y señores legisladores; alcaldesa de Ponce y demás alcaldes que nos honran con su asistencia; miembros del Gabinete constitucional y jefes de agencia; miembros del Tribunal Supremo e integrantes de la Rama Judicial:
Me uno al saludo protocolar previamente realizado por el presidente de la Cámara de Representantes.
El ejercicio de gobernar con efectividad radica en ejercer la dirección y la administración del estado escuchando el sentir de la gente.
Agradezco a los presidentes de ambos cuerpos legislativos por la histórica oportunidad de efectuar una Comisión Total conjunta de Cámara y Senado fuera del Capitolio. Con esta acción se ratifica nuestro compromiso de acercar el Gobierno al pueblo.
Con mucha satisfacción, desde la ciudad de Ponce, cuna de los ilustres puertorriqueños Luis A. Ferré y Rafael Hernández Colón, explicaré los alcances del presupuesto que hemos elaborado para el año fiscal 2019-2020.
Contrario al pasado, se trata de un presupuesto basado en una nueva metodología, en la cual se podrán medir resultados en la asignación de los recursos, teniendo mayor visibilidad de la administración de los fondos públicos.
El nuevo presupuesto busca incorporar mejoras sustanciales en la posición fiscal de Puerto Rico, estableciendo prioridades claras que sean fiscalmente sostenibles. A la misma vez, el presupuesto cumple con nuestro objetivo de invertir en iniciativas que mejoren la calidad de vida de los ciudadanos y estimular el máximo desarrollo económico posible en nuestra Isla.
Con esta nueva modalidad, rompemos con la forma en que se han preparado los presupuestos durante los pasados 50 años. Ahora, la forma en que se confeccionará el presupuesto será también un instrumento de participación ciudadana.
Hay tres áreas de inversión importante que se destacan en este presupuesto:
1. Policías y seguridad pública:
Se asignan recursos en la integración del Departamento de Seguridad Pública; para salarios, pago del seguro social y modernizar los equipos de la Policía. La aspiración de cara a los próximos 4 años es invertir sobre 500 millones de dólares en esta área.
2. Educación:
Nuestra aspiración es lograr el objetivo de invertir entre 4 a 5% del GDP en educación. Esta es la mejor práctica a nivel global. Comenzamos en esa dirección invirtiendo 400 millones de dólares para este próximo año fiscal. Debo señalar que la junta lo rechazó, y establecimos otro calendario más módico de 262 millones de dólares. Esta inversión va dirigida a educación especial, transportación, vales educativos, salarios de maestros, pago del seguro social, reestructuración del departamento y fondos asignados para becas universitarias, entre otras necesidades.
3. Salud:
Las asignaciones están dirigidas a lograr nuestro objetivo de garantizar opciones médicas para la población mediante el Plan VITAL y mantener la calidad de los servicios. Además de esto, añadimos un gasto sostenible, al eliminarle a los municipios el pago del “Pay-Go” y de ASES.
El Presupuesto que sometemos ante la consideración de la Asamblea Legislativa totaliza la cantidad de 9 mil 624 millones de dólares.
Hoy, te quiero demostrar con evidencia, que ante críticas situaciones económicas y fiscales; ante situaciones catastróficas provocadas por la naturaleza, hemos tomado las acciones correctas. Quiero demostrarles que hoy tenemos dinero en caja para poder pagar las pensiones y cumplir con los compromisos de nuestra política pública.
Les demostraré que la Junta de Supervisión Fiscal lo que ha hecho es obstaculizar la obra en beneficio de los puertorriqueños; desaparecerse en momentos críticos, como fueron los huracanes, para luego provocar más burocracia y pretender imponer injustas medidas contra los más vulnerables, basadas en proyecciones económicas y datos incorrectos.
Les demostraré que hemos dado una batalla en favor de Puerto Rico, fundamentada en propuestas viables; en proyecciones y estudios certeros, contrario a lo que ha presentado la Junta.
Por eso, lejos de dar todos los detalles numéricos del presupuesto y las acciones tomadas, he preparado un informe para toda la Asamblea Legislativa. Más aún, con el beneficio de la tecnología, estoy compartiendo ese informe, junto al mensaje y el presupuesto, en todas en mis redes sociales.
Para comprender el alcance que tendrá el nuevo Presupuesto y las prioridades en que se fundamenta el mismo, debemos repasar la historia y lo que ha ocurrido en Puerto Rico desde que asumimos el Gobierno el 2 de enero del 2017.
Desde el 1977 la deuda pública en Puerto Rico ha mantenido un ritmo de aumento, siendo los periodos del 2001 hasta el 2012 los años de mayor crecimiento. Durante esos años la deuda subió de 23 mil de dólares a casi 61 mil millones.
Ha sido bajo nuestra Administración que por primera vez se ha reducido la deuda pública en aproximadamente 10%. Nuestro esfuerzo continuará para seguir reduciendo este monto.
Desde el año 2006 al presente, la economía en Puerto Rico no reflejaba índices de crecimiento. Hoy, los indicadores y estadísticas oficiales demuestran que la actividad económica se encuentra por primera vez en crecimiento durante los pasados 13 años. Esto, sin todavía recibir la mayoría de los fondos federales para la reconstrucción.
Cuando asumimos las riendas del Gobierno, encontramos un sistema de retiro totalmente descapitalizado, tal y como podemos observar en la gráfica que les presento.
Desde finales de la década de los 90 ninguna administración gubernamental realizó considerables aportaciones a los sistemas de retiro; siendo la última, producto de la venta de la Compañía Telefónica.
Ahora, con las acciones responsables que hemos tomado, asumimos el pago de las pensiones en el Gobierno central mediante el sistema “Pay-Go”.
Mientras en los 50 estados de la Nación el gasto gubernamental promedio por ciudadano ha aumentado en un 26%, en Puerto Rico ha disminuido en un 19%, gracias a las economías generadas por nuestra Administración, manteniendo la operación gubernamental y los servicios al pueblo.
Recibimos el Gobierno con menos de 300 millones dólares disponibles. Para que tengan una idea de cuán grave era la situación, se requerían para pagar la nómina mensual 285 millones de dólares del fondo general. Eso, sin contar los restantes gastos operacionales del Gobierno. Ninguna administración en la historia había tenido que asumir el gobierno en unas condiciones financieras como esas.
De inmediato comenzamos a realizar ajustes para lograr las economías que nos permitieran cumplir con la operación del Gobierno, manteniendo la prestación de los servicios esenciales al pueblo.
Durante la madrugada del 2 de enero del 2017 firmé las órdenes ejecutivas para congelar puestos vacantes en el Gobierno, prohibir la creación de nuevas plazas y reducir el 20% de puestos de confianza en todas las agencias, entre otras medidas de acción inmediata.
A pesar que desde el primer minuto que asumimos la gobernación tomamos las medidas correctivas para enderezar las finanzas públicas, el 18 de enero recibimos una comunicación de la Junta de Supervisión Fiscal, en la cual requerían acciones que implicaban el despido de decenas de miles de empleados y la reducción de los salarios de los restantes empleados públicos; además de una reducción dramática a las pensiones en Puerto Rico.
En dicha carta se requería también la reducción de mil millones de dólares al sistema de salud, dejando sin cobertura de servicios médicos a casi 700 mil puertorriqueños.
Ante esa situación llamamos la atención sobre el grave daño que esas medidas provocarían en la economía y en la calidad de vida de los sectores más vulnerables en Puerto Rico. Demostramos que eran medidas injustificadas, presentando alternativas de responsabilidad fiscal que no atentaran contra el pueblo.
El tiempo nos dio la razón. Con las iniciativas que ejecutamos logramos reducir sobre 23,000 plazas en la nómina gubernamental, sin despedir empleados públicos. De la misma forma, transformamos el programa de salud con el nuevo Plan Vital, evitando que cientos de miles de puertorriqueños se quedaran sin cobertura médica.
Como parte de varias iniciativas para activar el desarrollo económico, el 26 de enero se aprobó la reforma laboral.
El 4 de febrero se aprobó la Ley del Empleador Único, que ha permitido que al presente sobre 1,200 servidores públicos hayan participado de la movilidad en agencias del Gobierno.
El 20 de febrero se firma la ley que crea “Invest Puerto Rico”, con el objetivo de mercadear a nuestra Isla como destino de inversión.
El 13 de marzo la Junta certifica el primer Plan Fiscal presentado por el gobernador, donde mantuvimos nuestras objeciones y rechazamos los recortes a las pensiones, la eliminación del bono de Navidad y la reducción de la jornada laboral.
Sobre ese particular, nuevamente el tiempo ha demostrado que esas abusivas medidas no son necesarias para lograr rehabilitar las finanzas públicas.
Durante ese mes también se aprobó la Ley de Igual Paga por Igual Empleo para la Mujer.
El 30 de marzo se firmó la ley que crea el DMO, estableciendo la entidad responsable de mercadear a Puerto Rico como destino turístico.
El 4 de abril convertimos en ley la reforma de permisos, que ha tenido el efecto de reducir el tiempo promedio para recibir un permiso de construcción de 98 días a 20 y los permisos de uso, de 23 días a una semana.
El 18 de abril la Junta enmienda el primer Plan Fiscal.
El 9 de julio se firma la ley para permitir el cannabis medicinal en Puerto Rico, estableciendo las condiciones para el desarrollo de esa industria en nuestra Isla.
El 4 de agosto la Junta ordena una reducción en la jornada laboral. Reiteramos que dicha medida no era necesaria y explicando el efecto negativo que tendría en la economía de Puerto Rico, no la pusimos en vigor. Demostramos que la Junta de Supervisión Fiscal estaba equivocada, partiendo de datos y premisas incorrectas. Nuevamente, el tiempo nos dio la razón.
El 23 de agosto aseguramos las pensiones de nuestros retirados, mediante la firma de la Ley 106, estableciendo el sistema de “Pay-Go”, en el que el Gobierno central se hace cargo del pago de las pensiones.
El 20 de septiembre constituye una fecha que marcó a nuestro pueblo. Ese día recibimos el impacto catastrófico del huracán María. A raíz de esa experiencia, hoy nos encontramos mejor preparados, con un plan de emergencia activo y dinámico que se ajusta a la realidad de nuestra Isla.
El 25 de octubre la Junta designa a Noel Zamot como Oficial de Transformación para la Autoridad de Energía Eléctrica. Impugnamos ese nombramiento en los tribunales y el 13 de noviembre prevalecimos en nuestra posición. Posteriormente, el 20 de junio del 2018, firmé la Ley para la Transformación de la AEE.
Les recuerdo que este funcionario salió del cargo luego de una sospechosa gestión desde la Junta de Supervisión Fiscal. Nuevamente, el tiempo nos dio la razón.
Durante los difíciles meses de octubre, noviembre y diciembre del 2017, mientras atendíamos todas las complejas emergencias y situaciones provocadas por el huracán María, la Junta de Supervisión Fiscal desapareció del panorama. En lugar de presentarse como una entidad solidaria con nuestro pueblo, fueron cómplices por su inacción del golpe que recibimos a través de una reforma contributiva federal.
Mientras tanto, nosotros continuamos trabajando para levantar a Puerto Rico. El 18 de diciembre firmamos la Ley de Nuevo Gobierno, mediante la cual se ha reducido de 124 a 102 las agencias gubernamentales, produciendo ahorros que superan los 150 millones de dólares.
El 5 de marzo de 2018 anunciamos el aumento de 1,500 dólares al año para policías y maestros.
El 29 de marzo convertimos en ley la Reforma Educativa, centrada en el bienestar del estudiante, creando los vales educativos y las escuelas alianzas.
Para esa fecha libramos una intensa lucha junto a la comisionada residente Jennifer González por lograr la asignación de los fondos para la reconstrucción de Puerto Rico en el Congreso y ante el ejecutivo federal. Deseo resaltar que durante dicho proceso la Junta de Supervisión Fiscal no colaboró en nada para beneficio de los puertorriqueños.
También en marzo convertí en ley el proyecto del Maletín Empresarial para la Mujer, una iniciativa de la Oficina de la Primera Dama y el DDEC para facilitar el desarrollo profesional y económico de las mujeres en Puerto Rico.
El 19 de abril la Junta aprueba un segundo Plan Fiscal, procediendo de igual forma con un tercer Plan Fiscal el 31 de mayo.
El 29 de junio la Junta certifica un cuarto Plan Fiscal, requiriendo otra vez la eliminación del bono de Navidad. Ante esa situación, lo objetamos, tomamos las medidas fiscales necesarias y hemos continuado pagando el bono de Navidad. Nuevamente, el tiempo nos ha dado la razón.
El 30 de julio firmé la Orden Ejecutiva para aumentar a 15 dólares la hora el salario mínimo en la construcción para proyectos financiados con fondos federales. Al momento se benefician trabajadores en sobre 30 proyectos en desarrollo.
Durante el mes de agosto del 2018 comienza la primera escuela alianza en Puerto Rico.
El 23 de octubre la Junta aprueba el quinto Plan Fiscal…
El 27 de noviembre se firman seis leyes para reformar la industria de seguros y acabar el abuso con los ciudadanos asegurados.
El 10 de diciembre se convierte en ley el nuevo modelo contributivo, reduciendo para octubre de este año el IVU en los alimentos preparados a un 7%, eliminando el B2B a un 80% de los negocios, reduciendo las tasas de impuestos a los individuos y corporaciones, y poniendo a correr en la economía sobre 2 mil millones de dólares.
El 12 de febrero del 2019 firmé la Orden Ejecutiva para impulsar la industria del cáñamo.
En febrero 21 emití la Orden Ejecutiva centralizando los procesos de compra en el Gobierno y trabajamos, junto al presidente de la Cámara, legislación a esos efectos. Mediante esas acciones se lograrán sobre 75 millones en ahorros y la reducción de 250 reglamentos a solo uno.
El pasado 11 de abril firmé la Ley de Política Pública Energética que nos permitirá llegar al 40% de energía proveniente de fuentes renovables para el año 2025 y un 100% para el 2050.
El 9 de mayo la Junta certifica el sexto Plan Fiscal.
El 1 de junio se supera la cifra de 300 millones de dólares pagados en reintegros por nuestra Administración, impactando a sobre 400,000 contribuyentes.
Les he resumido los eventos y acciones más importantes que han marcado nuestra gestión de Gobierno, previo a la confección de un nuevo Presupuesto. Esto debe enmarcarse dentro de un arduo proceso de recuperación tras el impacto de dos huracanes y de la lucha que hemos dado junto a la comisionada residente, Jennifer González, para lograr la aprobación de los fondos federales que nos permitirán reconstruir a Puerto Rico.
El desarrollo de los acontecimientos que hemos relatado demuestra, fuera de toda duda, que las proyecciones económicas y fiscales en que la Junta fundamentó sus exigencias al Gobierno de Puerto Rico no eran correctas.
La Junta, con un presupuesto operacional de fondos públicos que ha superado los 60 millones anuales, no ha podido cumplir con su responsabilidad de justificar sus requerimientos al Gobierno. Sus proyecciones económicas se han distanciado por mucho del comportamiento real de la economía y de los ingresos del estado, en ocasiones por miles de millones de dólares.
Hemos tenido que enfrentar a una Junta errática, cuyos datos y proyecciones demostraron ser incorrectos. Precisamente ese comportamiento errático los ha llevado a tener que certificar 6 planes fiscales.
En cambio, todas las proyecciones que nuestra Administración ha presentado se han cumplido y hemos superado anualmente las expectativas de recaudos. Al cabo de poco más de dos años queda demostrado quién tenía la razón.
Las economías se han logrado, entre varias iniciativas de sana administración pública, mediante la congelación de puestos en las dependencias del Gobierno; la prohibición de crear nuevas plazas y el recorte del 20% de los empleados de confianza. Esto ha representado una reducción de 23,000 empleos, sin despedir a nadie en el Gobierno de Puerto Rico.
Se redujo el Plan de Clasificación de Empleados de 176 a solo 2, logrando un ahorro de 5 millones de dólares adicionales.
A esas medidas se añaden considerables recortes a los contratos de servicios profesionales, los cuales ascienden a 53 millones de dólares.
En resumen: de apenas 300 millones de dólares disponibles en enero de 2017, hoy el Gobierno tiene en caja sobre 6 mil millones de dólares, producto de economías y eficiencias en la operación gubernamental.
Algunos detractores argumentarán que eso se debe a que no se está pagando la deuda. A esos les aclaramos, que, es precisamente gracias a economías sin precedentes en nuestra historia que podremos reestructurar la deuda a niveles sostenibles, cumplir con nuestros retirados y proveer servicios al pueblo.
Ahí están los recursos para cumplir con el pago de las pensiones. No hay razón alguna que justifique un golpe adicional a nuestros pensionados, que, de producirse, tendría un efecto adverso en todos los sectores de nuestra economía.
Contrario al falso señalamiento de algunos, nuestra Administración ha tomado medidas extraordinarias para asegurar el pago de las pensiones, en peligro por décadas, donde se han descapitalizado los sistemas de retiro en Puerto Rico.
Para comprender el esfuerzo que hemos realizado para cumplir con los retirados, ningún estado ha adoptado el pago de las pensiones como un gasto operacional en el presupuesto gubernamental. Lejos de ignorar el problema, lo hemos atendido, haciendo más que cualquier otro gobierno, incluyendo gobiernos estatales en los Estados Unidos.
Todas esas medidas las hemos ejecutado con total transparencia, recortando gastos operacionales y cumpliendo con el ordenamiento legal.
Reitero: no seré partícipe de una injusticia contra los pensionados del servicio público. No acataré recortes adicionales a sus pensiones.
Trabajemos juntos por nuestros pensionados y por los sectores más vulnerables en nuestra sociedad. La unidad de Puerto Rico, será el triunfo de todos.
Mientras en el pasado los gobiernos retenían innecesariamente los fondos de los contribuyentes, nuestra Administración les hace justicia a los ciudadanos, emitiendo con agilidad el pago de los reintegros, reduciendo el IVU a los alimentos preparados y bajando las tasas contributivas.
El resultado de esa nueva política contributiva ha sido un aumento en el estimado de los recaudos, estimulando el desarrollo de nuestra economía. Así lo evidencian todos los indicadores que miden el comportamiento de la actividad económica.
El desempleo se encuentra en una de las cifras más bajas en 40 años. El índice de crecimiento económico se acerca al 4%, lo que no ocurría hace casi 20 años. Las ventas al detal, de autos y viviendas, experimentan un alza que supera las cifras previas durante los pasados 10 años.
Luego del huracán María, Puerto Rico logró en año y medio la recuperación económica que a Luisiana le tomó 10 años, luego de recibir el impacto del huracán Katrina.
Hoy Puerto Rico desarrolla nuevos mercados que representan una inyección multimillonaria a nuestra economía, destacándose, entre estos, la industria del cannabis medicinal, la promoción del cáñamo industrial y la industria de apuestas de eventos deportivos y de videojuegos.
Para encaminar nuestra economía, hay varias medidas ante su consideración:
Logramos que el 97% de nuestra Isla sea elegible para el Programa de “Opportunity Zones”. Mediante ese programa y la Ley 21 que firmé el pasado 14 de mayo, se estima que Puerto Rico pueda recibir inversiones de sobre 600 millones de dólares en capital para desarrollo de proyectos que estimularán el crecimiento económico y la creación de empleos.
Para lograr el máximo potencial de desarrollo económico debemos estimular la participación del sector privado. Actualmente tenemos sobre 10 proyectos de alianzas público-privadas en proceso de análisis y adjudicación. En total, se proyecta una inversión de sobre mil millones de dólares en proyectos de infraestructura, producción de energía, sistemas de agua, transportación marítima hacia las islas municipios de Vieques y Culebra, además de proyectos de capacitación para la Policía de Puerto Rico. Esta es la agenda más abarcadora y agresiva de APP en toda la nación americana.
Otro de los sectores que ha evidenciado un sostenido crecimiento ha sido la industria turística. Bajo el nuevo modelo del DMO y la colaboración de la Compañía de Turismo, Puerto Rico experimenta un nuevo impulso. Nuevos hoteles, la remodelación de otros existentes y el aumento en los cruceros evidencian que vamos por el camino correcto, aportando al desarrollo económico de nuestra Isla.
El progreso de nuestra Isla es posible si lo trabajamos juntos. La unidad de Puerto Rico, será el triunfo de todos.
Hace solo unos días el presidente Trump firmó el proyecto que viabiliza una asignación de fondos para la recuperación y reconstrucción de Puerto Rico. Durante meses estuvimos dando la batalla en Washington con la comisionada residente Jennifer González, junto a líderes del sector privado y entidades sin fines de lucro, demostrando que nos asistía la razón. Nuestra perseverancia en defensa de los puertorriqueños se impuso sobre todos los obstáculos que tuvimos que superar. Pero repasemos brevemente la historia…
Después de los huracanes, la Junta desapareció. En la emergencia no estaban en ningún lugar. Durante esos meses de emergencia, también se estaban viendo dos proyectos importantes en el Congreso. El primero era uno de desarrollo económico. La reforma contributiva a nivel federal. En esa medida, si Puerto Rico era considerado foráneo, le daban un azote enorme a nuestro pueblo; y si era considerado doméstico, tendríamos instrumentos para nuestro desarrollo económico.
En este asunto tan importante, la Junta permaneció ausente, dándole la espalda a Puerto Rico. El resultado: nos atropellaron en esa reforma contributiva federal. Al mismo momento, para esa fecha, se estaba viendo un proyecto de recuperación en la Cámara de Representantes federal. En esa medida no se asignaban fondos directos para Puerto Rico… otro azote para Puerto Rico y la Junta ausente de ese debate.
Ante ese desafío, la comisionada residente, nuestro equipo de trabajo y yo, nos pusimos a trabajar para que no se considerara esa medida en el Senado federal, y poder incluir una nueva medida con fondos asignados para Puerto Rico.
Luego de más de un mes de intenso esfuerzo, demostramos los resultados de trabajar con unidad de propósitos, por una causa, por encima de diferencias partidistas. En el Senado, trabajé con la minoría demócrata para asegurar que se incluyeran los 18,500 millones de fondos para Puerto Rico.
Ese proyecto pasó con mayoría de votos demócratas. Menos de 12 horas después, pasa ante la consideración de la Cámara de Representantes, donde la comisionada asegura el apoyo republicano. Ahí, fue aprobada la medida con mayoría de votos republicanos.
Durante todo ese proceso, aunque la Junta estuvo ausente en Washington, Puerto Rico prevaleció.
Durante décadas, la constante ha sido proponer cambios al sistema educativo, pero de igual forma, la consistente respuesta ha sido mantener inalterado el mismo sistema que no sirve.
Nuestra Administración dio inicio a la transformación más abarcadora en la historia del sistema educativo. Creamos las escuelas alianzas; establecimos el programa de vales educativos y descentralizamos las operaciones del Departamento de Educación. Continuaremos haciendo cambios en las áreas de contrataciones y operaciones para asegurar mejores servicios para nuestros niños y mayor visibilidad al pueblo.
Estamos invirtiendo en tecnología, proveyendo “tablets” y computadoras para los estudiantes; además de instalar redes WIFI en todas las escuelas.
¡El cambio en la educación inició! Está basado en nuestros estudiantes y nada lo detendrá. De ahí nace el nuevo Puerto Rico. Es por esto que hacemos una inversión de 262 millones en este presupuesto para el futuro de nuestros niños. Invito al pueblo a ser parte de esa transformación educativa.
Las estadísticas, tanto estatales como federales, evidencian que llevamos dos años con una reducción en prácticamente todos los índices de actividad delictiva. Eso no quiere decir que estamos conformes, sino que nos motiva a continuar nuestra firme lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico.
Al 7 de junio de 2019 se han producido 50 asesinatos menos que para la misma fecha en el 2018 y 36 menos que para la misma fecha en el 2016.
Al terminar el pasado mes se han reportado 1,490 delitos contra la propiedad menos que la misma fecha el pasado año 2018. En el renglón de los delitos contra la persona se refleja un aumento de 76 casos más, en relación a la misma fecha del pasado año, y una reducción de 600 para la misma fecha del 2016.
Al crimen, la violencia y el narcotráfico los enfrentaremos juntos. La unidad de Puerto Rico, será el triunfo de todos.
Tanto los maestros como los policías representan una prioridad en nuestra Administración. Su rol es fundamental para edificar un nuevo Puerto Rico, más seguro y mejor educado. En el presupuesto que someto ante su consideración se incluye los aumentos de sueldos para el magisterio y nuestra uniformada. No solamente se lo merecen, sino que constituye una medida de justicia social para estos importantes servidores públicos.
Hermanas y hermanos puertorriqueños:
Estamos dejando atrás un panorama fiscal y económico desolador. Hoy nos encaminamos hacia un nuevo Puerto Rico.
En las próximas semanas estaremos otorgando los primeros vales educativos; dándoles opción a los padres de los niños más vulnerables a escoger donde se educan. De igual forma, añadiremos varias escuelas alianzas.
El reglamento para agilizar permisos tomará efecto, facilitando el desarrollo de proyectos.
En agosto estaremos comenzando el programa de reparación de hogares con una inversión que supera los mil millones de dólares.
Para esa misma fecha se aumentará la aportación al PAN, mejorando la calidad de vida de miles de familias puertorriqueñas. Para el mes de septiembre la planta de generación de San Juan 5 y 6 estará generando energía con gas, reduciendo el costo energético para todos. …