Mensaje del Presidente: Por encima de cualquier trofeo, el juego limpio y la transparencia

FBPR

En respuesta a las expresiones públicas realizadas por el presidente de la Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente (LBPRC), Juan Antonio Flores Galarza, sobre el proceso antidopaje y la divulgación de los nombres de los casos con resultados adversos, considero necesario aclarar varios puntos. Esta respuesta se emite días después de concluida la Serie del Caribe, precisamente para evitar distracciones y teorías de conspiración.

Quiero dejar claro mi respeto a los jugadores que se tiraron al terreno conscientes de la importancia de representar a sus compatriotas, familias y a la ciudad de Mayagüez. Competir en cualquier escenario internacional tiene un gran valor y es un privilegio que todo atleta añora realizar sin importar la disciplina deportiva.

Como es de conocimiento general, el pasado 30 de enero, la Organización Antidopaje de Puerto Rico (PRADO) dio a conocer los nombres de cinco jugadores de la Liga de Béisbol Superior Doble A con resultados adversos en sus pruebas antidopaje, entre ellos el lanzador Héctor Santiago. Es importante recalcar que las sanciones fueron determinadas única y exclusivamente por la PRADO, no por la Federación de Béisbol de Puerto Rico (FBPR).

Si bien la LBPRC tenía la prerrogativa de permitir la participación de Héctor Santiago en la recién concluida Serie del Caribe, las declaraciones de su presidente justificando su presencia en el evento resultan irresponsables y envían un mensaje equivocado sobre el deporte en Puerto Rico. No se puede hablar de representar al país con dignidad mientras en el equipo se incluye a un jugador que ha violado pruebas antidopaje. La verdadera representación digna de Puerto Rico debe sustentarse en principios y valores, no en conveniencias.

Adjudicar la publicación de los resultados por parte de la PRADO a “las agendas escondidas de entes puertorriqueños” es una expresión lamentable, bochornosa y repudiable. Es una pena que el Sr. Flores Galarza haya señalado de forma general supuestas agendas de entes, afectando la relación entre ambas instituciones, cuando la Federación siempre estuvo en la mayor disposición de establecer puentes de comunicación con múltiples reuniones e invitaciones a conferencias de prensa, sin tener la obligación de hacerlo.

Si el señor Flores Galarza tiene acusaciones que hacer, le exhorto a que lo haga de manera directa, con nombres y sin insinuaciones vagas. Como bien dice el refrán, el juicio de uno suele reflejar su propia naturaleza. En mi caso, he actuado siempre de frente y con firmeza, como presidente de la Federación de Béisbol de Puerto Rico, posición que ocupo desde el 2012 con el respaldo unánime de una Junta de Directores y con logros evidentes que el país conoce. Donde sea y ante quien sea, haré respetar la Federación que me honro en presidir.

En el ente deportivo que presido, al momento de actuar, yo soy quien toma las decisiones. Nadie opina por mí y no actúo según conveniencias. En su caso, no estoy seguro que sea igual.

La divulgación de nombres es responsabilidad exclusiva de la PRADO, que ha dejado claro públicamente que su protocolo establece la publicación de sanciones una vez estas sean finales. La PRADO maneja su agenda de trabajo con total autonomía, sin que ni la Federación ni otra entidad tengan injerencia alguna en sus decisiones. La misma publicación que incluyó a los cinco jugadores de la Doble A también reveló el caso de un jugador de baloncesto, dejando claro que este no es un tema aislado ni dirigido a una liga en particular. De la misma forma que la PRADO dio a conocer cinco casos adversos de béisbol el 30 de enero con sus respectivas sanciones, el pasado 6 de febrero publicaron dos casos adicionales y se ha dicho públicamente que quedan sanciones por anunciar.

Aunque el señor Flores Galarza quiera desligarse de las pruebas antidopaje, le recuerdo que la ley es clara al establecer que cualquier organización que use fondos públicos o facilidades públicas cae bajo la jurisdicción de la PRADO. Según la Ley 108 de 2022, la PRADO es el máximo organismo nacional con competencia en materia de prevención, control y sanción del dopaje en el país. Su autonomía técnica, administrativa, financiera y operacional está establecida por ley y no puede ser manipulada a conveniencia de ninguna organización deportiva.

Nuestra Federación tiene un acuerdo con la PRADO y, como parte de nuestro compromiso con la integridad del deporte, todas las sanciones emitidas por este organismo serán aplicadas sin excepciones en nuestra organización. Cada institución deportiva toma sus decisiones basadas en sus valores y principios, y la FBPR mantendrá su postura firme en defensa de la equidad, la transparencia y el juego limpio en el béisbol puertorriqueño.

La lucha contra las drogas y competencia justa debe estar por encima de cualquier aspiración de ganar un trofeo o de triunfos pasajeros. Un campeonato jamás estará por encima de la ética y la representación digna de un país. La verdadera victoria se obtiene respetando el juego limpio y fomentando un deporte basado en principios inquebrantables.

Exhorto a la LBPRC y su Junta de Directores a que trabajemos juntos en un acuerdo entre todas las organizaciones de béisbol en Puerto Rico para establecer protocolos antidopaje uniformes con la PRADO y hacer valer las sanciones impuestas por dicha entidad. Esto evitaría que su liga se convierta en un refugio para jugadores con resultados adversos y garantizaría la integridad de nuestro deporte. Actualmente, la Federación mantiene acuerdos con ligas como la COLICEBA para respetar y hacer cumplir estas medidas. Sin importar las diferencias, reitero mi disposición para colaborar con la LBPRC en la creación de un sistema estructurado junto a la PRADO que asegure un juego limpio en todas las ligas del béisbol puertorriqueño.

Be the first to comment

Leave a Reply

Your email address will not be published.


*