La ceremonia de apertura de Lima 2019 fue un bálsamo inspirador para los deportistas puertorriqueños
Lima, Perú – “Preciosa te llaman los bardos. Que cantan tu historia. No importa el tirano te trate con negra maldad. Preciosa serás sin bandera. Sin lauros, ni gloria Oh te llaman los hijos de la libertad. Preciosa te llevo dentro. Muy dentro di mi corazón…”, Rafael Hernández.
Un pueblo se levantó y fue escuchado en la Borinquén bella. Sus embajadores deportivos le hicieron eco a su Patria enalteciendo a su isla entrando bajo el liderato del abanderado luchador Franklin Gómez, al majestuoso escenario de los Juegos Panamericano Lima 2019 en el Estadio Nacional de fútbol.
La llamativa y orgullosa Delegación de 210 personas, entre atletas y oficiales presentes, fueron recibidos con una gran ovación de los espectadores que se dieron cita a la ceremonia de apertura de la justa panamericana, donde se reúnen 41 países de América. Oficialmente los Juegos han comenzado desde este viernes y se extenderán al 11 de agosto.
El abanderado dos veces olímpico rompió el protocolo corriendo con la monoestrellada de esquina a esquina en lo que sus compañeros lo emulaban con banderas pequeñas de Puerto Rico.
“Muy emocionado y contento. Esto es por mis compañeros, por nuestro país, por Puerto Rico. Un pueblo unido. Estamos más tranquilos. Preparados para darlo todo por nuestra isla”, indicó el deportista medallista de oro en Guadalajara 2011 y bronce en Toronto 2015.
“Agradecido de Dios por permitirme ser su embajador de su reino y de Puerto Rico”, selló un Gómez emocionado.
Para la atleta debutante de escopeta modalidad fosa, Paola Solá, fue “emocionante. Toda mi vida vi las ceremonias de los juegos. Jamás y nunca pensé estar en este ambiente. Viéndolo de acá adentro es un sueño”.
Otro puertorriqueño que estará en sus primeros juegos será el taekwondista Juan Bautista Álvarez en la categoría +87. “La estoy pasando superbién y estamos ready. Esto está brutal” dijo el estudiante del Colegio de Mayagüez.
La delegación estuvo acompañada con miembros del Comité Ejecutivo del Comité Olímpico de Puerto Rico: la presidenta Sara Rosario Vélez, el primer vicepresidente y jefe de misión Víctor G. Ruiz y el secretario general Carlos Beltrán.
La ceremonia cerró en efervescencia al ritmo de Despacito entonado por el artista puertorriqueño Luis Fonsi, teniendo al público bailando y cantando hasta el final.
