PREOCUPADO CODEPOLA CON DESCONTROL EN LOS MUELLES ANTE EVIDENCIA DE NUEVOS ARTEFACTOS EXPLOSIVOS ENTRANDO A PUERTO RICO
El caso más reciente incluye granada de fabricación yugoslava
(Trujillo Alto) – Ariel Torres Meléndez, presidente de la Corporación para la Defensa del Poseedor de Licencia de Armas de Puerto Rico (CODEPOLA), hace un llamado a las autoridades para que realicen un mejor trabajo de vigilancia e inspección en los muelles para evitar la entrada de artefactos explosivos, pirotecnia y armas ilegales a la isla tras el hallazgo de una granada de fabricación yugoeslava.
No es la primera vez que el presidente de CODEPOLA hace este tipo de reclamo y nadie le ha llevado la contraria, pero “tampoco ofrecen explicaciones, mucho menos garantías para convencer al pueblo de que las autoridades en los muelles están haciendo el trabajo correctamente”.
Dijo que “es insólito que tu compres un carro en los Estados Unidos pasas las de Cain para sacarlo de los muelles, pero que fácil entran estos artefactos explosivos, armas y municiones de forma ilegal a la isla. Por eso me pregunto: ¿cómo vamos a intentar restringir las armas legales y las balas para defensa personal de los individuos, cuando el Estado nos mantiene indefensos ante la entrada de artefactos explosivos peligrosos de fabricación yugoeslava?”.
Torres Meléndez describió que la granada ocupada en el baúl de un vehículo durante la ejecución de una orden de allanamiento y registro en el barrio Guayabo de Isabela “es una M-75 de fabricación yugoslava. Se fabricaron también en Serbia. Su interior contiene 3,000 pepitas de acero de más o menos 3 milímetros. Su uso es para bisques o trinchera, pues el perímetro que cubre puede alcanzar los 60 a la redonda, pero puede causar serias heridas hasta 180 pies. Su carga explosiva es de casi 1 1/2 onza de explosivo plástico principalmente del conocido como tetranitrato de pentaeritritol, conocido también como pentrita. Su fórmula es: C(CH2ONO2)4. En otras palabras; un explosivo súper potente, pues tiene 4 moléculas de nitrógeno, 8 de hidrogeno y entre otras, 12 de oxígeno. Ese es la base del Semtex, del cual se hacen las C4. Todavía se fabrican Afganistán y los carteles mejicanos las usan mucho. En Inglaterra han encontrado muchas que entran vía Irlanda”.
Explicó, además, que esta granada en particular “tiene un ‘delay’ una vez se activa la espoleta de tan solo 3 a 4 segundos. Su espoleta es del tipo cuchara, por lo que una vez ensamblada no se puede desarmar. Por esa misma razón es que la Unidad de Explosivos de la Policía tuvo que detonarla, al no poderla desarmar para preservarla como evidencia. Es la preferida de los delincuentes en Suecia, pues después de que Yugoslavia desaparece como país, un traficante de armas las vendía a montón por chavo”.
Por ende, Torres Meléndez se cuestionó “¿cómo llegó a Puerto Rico? De seguro en un vagón de la línea Maersk o tal vez de China, y de seguro con armas y municiones. Privi tal vez. El tiempo nos sigue dando la razón, pero en esta ocasión se agrava’. ¿Imagínese que daño pudo haber hecho este artefacto, si hubiese explotado en Isabela? o peor aún ¿cuántos delincuentes en Puerto Rico ya tienen este artefacto?”.
Según un informe del teniente Ismael Cartagena, Director de la Oficina de Explosivos y Seguridad Pública de la Policía de Puerto Rico, el primer incidente con granada ocurrió el 31 de enero de 2020 en un movimiento de terreno en el municipio de Canóvanas. Los más notorios fueron la granada encontrada en la Autopista de Caguas el 2 de diciembre de 2021 y la detectada el 14 de marzo de 2022 en los alrededores de la Panadería El Sobao en la Ave. De Diego en Río Piedras.
Torres Meléndez recalcó que “un artefacto explosivo de fabricación estadounidense pudo haber llegado en la mudanza de un militar, quien no utilizó las líneas aéreas comerciales, pudo haber entrado por los muelles en algún puerto o pudo haber sido extraída de alguna armería de la Guardia Nacional, pero este no es el caso porque era de fabricación yugoeslava y no puede estar en poder del Estado”.
Torres Meléndez instó al gobierno a no guardar silencio y les pide a las autoridades a que realicen una investigación minuciosa que evite incidentes similares. “Una de mis mayores preocupaciones es, que tan adiestrados están los uniformados para enfrentar una situación donde un criminal quiera repeler un arresto con una granada en mano. La policía tiene que ser entrenada, pues en la calle te vas a encontrar todo tipo de armamentos”.
“Curioso que, en países como Inglaterra, ni los policías llevan armas -por lo peligrosas que son-, pero en Puerto Rico hay granadas M-75. Y pensar que cuando se comenzó a hablar de una nueva Ley de Armas algunos decían que se quería convertir a la isla en el viejo oeste, pero ¿en qué lo ha convertido el Estado?”, concluyó Torres Meléndez en alusión a los que abogan por el control de armas legales, pero evitan hablar sobre cómo mermar la entrada de armas, pirotecnia y artefactos explosivos ilegales al territorio.