MIAMI – El amor, ese tema universal de la poesía y de la música, no figuraba entre las prioridades de Rozalén. Pero algo ha cambiado “Lo Tengo Claro”, primer adelanto de su nuevo proyecto discográfico. Ahora Rozalén le canta al amor, pero no al clásico romántico, sino al amor puro y sano, el que ofrece el refugio en el que todos nos queremos quedar.
Y así rompe un tabú. “Me cuesta hablar de amor, me cuesta decir te quiero, me da como vergüenza”, confiesa. Por ello, Rozalén necesitaba que ésta fuera la primera canción que comparte de un disco que estará en la calle en 2024, y que se presenta lleno de abrazos y duelos; el disco de unos años en los que le ha tocado aferrarse “a lo simple y lo vital”.
El amor de “Lo Tengo Claro”, es como un árbol que crece lento e impulsa a sus protagonistas. Rozalén lo explica así: “Sobra todo lo material cuando amas a alguien de manera pura, sana y alejada de lo romántico. Es algo que te impulsa, una unión que sólo necesita para quererse un suelo desnudo de madera, un pañuelo viejo en la ribera del río. El abrazo tierno que quieres blindar para que nadie lo atraviese y hiera. Y sientes que por fin bailas con alguien al mismo ritmo”.
Ese baile al mismo ritmo es protagonista del clip que acompaña a “Lo Tengo Claro”, un vídeo dirigido por Óscar Noriega que plasma a la perfección la contagiosa alegría que inspira a Rozalén. Es una canción, señala, “amable, rítmica y luminosa”, inspirada en el género champeta de Colombia que nació con el compositor Richi López al otro lado del Atlántico, “ese lado que tanto amamos y tanto me inspira”, reconoce.
Rozalén se declara necesitada de más ternura y más cariño. Decidida a proyectar ella misma al universo esto que desea, qué mejor que empezar con “Lo Tengo Claro”, una canción que le canta al amor más puro y saludable.