Por: Luz Enid Díaz Torres – Fotos por: Fernando Reyes
El Coliseo de Puerto Rico se transformó en el epicentro del sabor caribeño cuando Tito Nieves, “El Pavarotti de la Salsa”, ofreció la noche del sábado 17 de mayo un espectáculo que quedará grabado en la memoria de todos los presentes. A las 9:00 p.m. en punto, el telón se abrió para dar paso a una velada mágica cargada de nostalgia, energía, con una impecable selección de éxitos que pusieron a cantar y a bailar al público de principio a fin.
Con un escenario vibrante y una audiencia completamente llena, Tito no decepcionó. Desde el primer acorde de “Señora Ley”, la fiesta arrancó con fuerza. Siguiendo con una avalancha de clásicos y temas nuevos que hicieron retumbar el coloso de Hato Rey.
Pero lo que realmente elevó la noche fue el desfile de estrellas invitadas que se unieron a Tito sobre el escenario. Ramón Rodríguez, Norberto Vélez, Gerardo Rivas, Gilberto Santa Rosa, Rey Ruiz, Carlitos García y Tony Vega encendieron aún más la tarima, convirtiendo el concierto en un verdadero banquete musical. La complicidad entre artistas y público fue tan natural que cada canción se convirtió en un himno coreado a todo pulmón.
Tito Nieves - Foto por: Fernando Reyes
El repertorio fue un viaje emocional que incluyó joyas como “Quiero Perderme Contigo”, “Mi Familia”, “No Me Queda Más”, “Soy Cantante”, “Más Que Tu Amigo” y “La Salsa Vive”, entre muchos otros. Hubo espacio también para la emotividad con temas como “Gracias Madrecita”, “Almohada” y “Fabricando Fantasías”. Así como fusiones sorpresivas con temas como “Celebration” e “I Like It Like That”, que demostraron la versatilidad de Nieves y su capacidad de reinventarse sin perder su esencia.
La producción estuvo a cargo de Alexandra LLC y la promoción fue responsabilidad de One on One PR, quienes lograron reunir los elementos perfectos para una noche sin desperdicios.
Al finalizar, solo quedaba una certeza en el aire: la salsa está más viva que nunca y Tito Nieves sigue siendo uno de sus grandes embajadores. Una noche histórica que reafirmó el poder de la música para unir, emocionar y celebrar la vida.
