Por Nellie Torres de Carella, patóloga del habla y lenguaje * Directora, Instituto Fonemi de Puerto Rico
San Juan, Puerto Rico Toda familia anhela los meses de verano para descansar del ajetreo del año escolar, siendo esto más agudo en los padres de niños de educación especial, los que ya de por sí han sufrido pérdida, disminución o suspensión de servicios debido a la cuarentena. Con los meses de verano se enfrentan a unos cuatro meses sin terapias.
Bajo circunstancias normales, muchos de los niños toman terapias todos los días, a veces más de una hora en la tarde. Esta es la vida de constante reto y esfuerzo de estos padres, que tienen el compromiso y la determinación de que sus hijos progresen y tengan un mejor futuro. Sin embargo, al igual que los padres con niños de educación regular, muchos deciden tomarse casi tres meses libres de terapia para que sus hijos se diviertan en verano. Este año el panorama es totalmente diferente, pero igual de prolongado, porque la mayoría del tiempo permanecerán en casa.
¿Es perjudicial este receso tan prolongado?
La respuesta es sí. Investigaciones demuestran que el periodo de vacaciones de verano es tan largo que está afectando el patrón o consistencia de aprendizaje de los niños en general. Se estima que al comenzar el nuevo curso escolar en agosto, un grupo significativo de estudiantes habrá perdido más de un mes de destrezas adquiridas en algunas áreas, como en matemática. Esta destreza requiere de práctica consistente para mantenerse.
De igual forma, algunos niños estarán tan inmersos en la tecnología, entre televisión, películas y vídeo juegos, que les costará volver a conectarse con la lectura, destreza imprescindible para el éxito escolar. Tanto tiempo para diversión puede desviar a los niños de actividades que estimulen sus cerebros.
En el caso de los niños de educación especial, necesitan que se estimulen frecuentemente las destrezas adquiridas mediante trabajo terapéutico. Muchos estudiantes de educación especial pueden beneficiarse de las terapias virtuales para darle continuidad a la estimulación de estas destrezas.
No podemos imaginarnos a un niño con tratamiento de ortodoncia que durante 2 a 3 meses le retiren sus ganchos para que descansen sus dientes, porque la lógica nos dice que su dentadura se moverá de acuerdo a la tendencia original.
Los procesos sensoriales, motores y lingüísticos están controlados por el cerebro y las terapias son el estímulo que este necesita para crear nuevas conexiones, para desarrollar áreas en déficit. El niño neurotípico, o de educación regular, desarrolla destrezas por exposición, porque cuenta con un sistema listo para aprender. Por el contrario, los niños con desórdenes de desarrollo aprenden destrezas mediante las terapias y la educación individualizada que reciben. Un principio de la neurociencia expone que se puede estimular el cerebro a desarrollar destrezas en dificultad con estímulo constante y prolongado.
La consistencia es esencial
Si la consistencia es la clave para vencer retos, para integrar y desarrollar destrezas en dificultad, un receso de verano sin terapias coloca a estos niños en riesgo de perder destrezas que estaban emergiendo y de que se afecte el ritmo de aprendizaje.
El balance es la clave
Próximamente habrá una reapertura del turismo interno. Si la familia entiende que necesitan unas merecidas vacaciones, pueden tomar de dos a tres semanas, lo cual es un tiempo razonable para cargar baterías. Si entienden que necesitan más que eso, pueden solicitarles a las especialistas que atienden a su niño que les indiquen algunas tareas de práctica que puedan trabajar en el hogar para continuar estimulando al niño.
Si quieren matricularlo en un campamento de verano, algunas organizaciones ofrecerán campamentos virtuales, procuren localizar uno que, además de diversión, incluya artes y deportes o ejercicios.
Si por razones de distanciamiento social o financieras deben permanecer en casa, procure realizar actividades que estimulen destrezas, como las siguientes:
- Asistente en la cocina. Permita que su niño mida los ingredientes al realizar una receta, que siga sus instrucciones, que los mezcle, que los toquen y los huelan para que experimenten y estimulen sus sentidos. Toda actividad en la cocina debe ser supervisada.
- Realización de actividades de arte. Manualidades y pintura, entre otras, estimularán destrezas como la de motor fino, atención, comprensión, vocabulario y creatividad.
- Fomenten la práctica de la lectura. Compren libros con sus personajes favoritos o las películas que le gustan; de seguro que eso cautivará su interés. Si van a ver una película, lean antes sobre la misma. Visiten librerías y permítale que escoja los libros que estarán leyendo juntos durante sus vacaciones. Léale en voz alta, si aún no pude leer o si aún no domina esa destreza, o tome turnos para leer, si lee, pero no le gusta
leer. De ser necesario, utilicen la tecnología como un refuerzo una vez que termine su periodo de lectura diaria.
- Practiquen deportes y visiten parques siguiendo las medidas de distanciamiento social. Nuestros niños llevan varios meses en cuarentena, con poca actividad física. Sería muy dañino que estén 2 meses adicionales en actividades puramente sedentarias. El movimiento es necesario para el funcionamiento del cerebro y de todo el cuerpo.
- Mantenga una estructura. Cuidado con permitir que el día de su niño transcurra sin ninguna estructura, eso podría ocasionar problemas de conducta. Aún en verano, una estructura en el hogar lo ayudará a estar más enfocado y tranquilo.
- Terapias virtuales. Como alternativa a los campamentos de verano puede optar por terapias virtuales que fomenten no solo la continuidad de las destrezas adquiridas, sino al fortalecimiento de posibles lagunas en el aprendizaje.
Su niño necesita divertirse durante las vacaciones de verano, pero también necesita estimular el aprendizaje. La pena no ayuda a estos niños a superar todos los obstáculos que se le presentarán en la vida. La determinación y la consistencia son las mejores aliadas en el camino que les toca transcurrir.
- La autora es patóloga del habla y lenguaje y directora del Instituto Fonemi de Puerto Rico y la Academia Fonemi. El Instituto Fonemi de Puerto Rico es una institución terapéutico-educativa que utiliza los programas modalidades y técnicas de terapia más efectivas, como la terapia sensorial auditiva Tomatis, el programa Lindamood Bell, la terapia oral-motor, la terapia para apraxia del habla infantil y la de narrativa, para ayudar a niños y jóvenes con diversos desórdenes de desarrollo o diagnósticos a superar muchas de sus dificultades. Ha desarrollado un programa integrado e intensivo para niños con autismo, problemas de lectura y escritura, apraxia del habla infantil y para preescolares con implante coclear. Para información, llama al 787-774-1163 / 1164, o escribe al correo electrónico info@fonemipr.com. o entra al portal www.fonemipr.com.