El Capitán Elmer Román presenta su propuesta sobre el relevante Tema de Salud

DAVID FIGUEROA,

(SAN JUAN, PUERTO RICO ) – Consciente de que el tema de la salud es uno, si no el más relevante para todos los puertorriqueños, el ingeniero y capitán Elmer Román presentó hoy su propuesta formal contenida en su plataforma para trabajar de inmediato y sin descanso en esta área, en cuanto sea nombrado como el próximo comisionado residente en Washington. Esto, mediante la creación de un plan coordinado de comunicación que unifique y continue la obra de Jenniffer González, llevando las gestiones y resultados a su próximo nivel, hasta lograr la igualdad a través de la estadidad.

 Uno de los principales desafíos en los servicios de salud en Puerto Rico -y que ha acaparado titulares en estas últimas semanas- es el proveer mayor acceso a la atención médica, especialmente en áreas rurales, de bajos recursos y, sobre todo, a la población que más la necesita: los adultos mayores. La falta de infraestructura, la escasez de profesionales de la salud, los largos tiempos de espera y las barreras económicas dificultan que, en general, muchos puertorriqueños obtengan la atención médica que necesitan. 

 “El tema de la salud es sencillamente urgente. Por eso, hoy -que precisamente conmemoramos el Día del Paciente, grupo que enfrenta tantos desafíos con valentía y perseverancia-, les presento mi propuesta real, viable, eficaz y que estoy seguro que, con el apoyo de Jenniffer González, próxima gobernadora de Puerto Rico, lograremos poner en ejecución, inmediatamente entremos en funciones. La inequidad a la que hemos sido sujetos por largas décadas, incluye a todos los programas federales de salubridad, pero particularmente los más importantes”, expresó el capitán Román citando: 

ü  Primero, el Medicaid – el programa conjunto Federal/Estatal que financia los servicios de salud para personas de escasos recursos bajo, en el caso de Puerto Rico, el Plan Vital; 

ü  Segundo, el Medicare, el programa Federal que provee cubierta para servicios hospitalarios (la llamada Parte A), médicos (la Parte B), y medicamentos recetados, (la Parte D), a los adultos mayores de 65 años y personas con alguna discapacidad. Dicha cubierta se da bajo una de dos modalidades: Medicare tradicional o Medicare Advantage (o, la Parte C). Para este programa, los puertorriqueños contribuimos en igualdad de condiciones que nuestros conciudadanos en los estados, pues el payroll tax federal de Seguro Social (que financia el Medicare Trust Fund) aplica en igualdad de condiciones que en el resto de la nación. Aunque la inequidad nunca es aceptable, en el caso del programa de Medicare, MENOS AUN se justifica, pues los puertorriqueños pagamos dichos impuestos igual que en los estados.

Estas inequidades le han costado, y le siguen costando al pueblo de Puerto Rico, miles de millones de dólares anuales, dinero que pudiera utilizarse para dar mayor y mejor acceso a servicios de salud a nuestra población más vulnerable y mejor trato a nuestros médicos y otros especialistas de la salud, que hoy se ven forzados a abandonar la Isla en busca de mejores oportunidades y condiciones de trabajo disponibles en los 50 estados. 

“Mas aún, estas desigualdades en Medicare y Medicaid tienen un impacto directo en la calidad de la atención médica en Puerto Rico. La falta de financiamiento adecuado por parte del gobierno federal y las bajas tasas de reembolso dificultan que los proveedores de servicios médicos inviertan en infraestructura, tecnología y personal capacitado. Como resultado, muchos puertorriqueños enfrentan dificultades para acceder a servicios médicos oportunos y de calidad, lo que puede tener consecuencias negativas, inclusive, pueden hacer la diferencia entre la vida y la muerte”, agrega el candidato a la Comisaría Residente en Washington.

 Adicional, los efectos combinados de múltiples catástrofes, como el huracán María, los terremotos y la pandemia del COVID-19, han tenido un impacto negativo en el ya vulnerable sistema de salud de Puerto Rico. Por otro lado, Puerto Rico enfrenta retos adicionales, incluyendo el rápido envejecimiento de nuestra población, la alta incidencia de enfermedades cardiacas y diabetes, entre otras, así como el alza en problemas de salud mental.

 “Por todo lo anterior, mi misión y compromiso con el pueblo de Puerto Rico es luchar sin descanso para que todos reciban el mismo trato en la implementación de estos programas de salud que sus conciudadanos en los 50 estados”, afirma el capitán Román. 

 Como parte de sus propuestas específicas para aliviar esta situación están:

·       Trabajar con el Medicaid  La actual Comisionada Residente y próxima gobernadora, Jenniffer González, ha obtenido logros sin precedentes en este programa durante su incumbencia en el Congreso. El más reciente, en 2022, fue la asignación histórica de cerca de $18 mil millones de dólares para financiar el Plan Vital de Puerto Rico por los próximos cinco años con un pareo de fondos federal del 76%. Sin embargo, Puerto Rico no recibe aun el trato al que tendría derecho, si fuera un estado, y esta nueva asignación solo durará hasta finales del año fiscal 2027. 

o   Por eso, el capitán Román, procurará que el programa de Medicaid en Puerto Rico incluya todos los beneficios mandatorios que proveen en los 50 estados y velará por las decenas de miles de puertorriqueños que potencialmente perderían su cubierta de Medicaid/Plan Vital como resultado del malogrado proceso de recertificación aun en curso.

o   Igualmente, trabajará en el Medicare Parte B – Este programa provee cubierta para servicios médicos a adultos mayores de 65 años en determinados servicios de médicos, cuidado ambulatorio, suministros médicos y servicios preventivos. Sin embargo, Puerto Rico es la única jurisdicción en los Estados Unidos donde las personas, al entrar a Medicare, no quedan automáticamente inscritas en la Parte B. Por esta razón, Puerto Rico tiene la tasa de participación más baja en la cubierta de Parte B de toda la nación.

o   Mas aun, si las personas se inscriben luego del periodo de gracia que establece la ley, están sujetas a penalidades de por vida. Mi misión es lograr que los beneficiarios de Medicare en la Isla queden inscritos automáticamente en la Parte B como sus conciudadanos en los 50 estados. 

·       En cuanto a Medicare Advantage (Parte C), sobre 650 mil puertorriqueños reciben su cubierta de salud bajo este programa, lo que constituye cerca de un 90% de los beneficiarios del programa Medicare en la Isla. Esta tasa porcentual de participación representa la penetración más grande de Medicare Advantage en toda la nación. 

    Desafortunadamente, los reembolsos que recibe Puerto Rico, por concepto de este programa, son los más bajos en los Estados Unidos: 39% por debajo del promedio nacional y hasta 25% por debajo del territorio de las Islas Vírgenes. Tan reciente como la semana pasada, el “Center for Medicare and Medicaid Services” (CMS), adscrito al Departamento de Salud Federal, adoptó la tasa de reembolsos para Medicare Advantage en el 2025. Sin embargo, no se hicieron los ajustes para equiparar los pagos a Puerto Rico, con el resto de la nación.

·       En este renglón, la misión del capitán Román es lograr, ya sea por la vía legislativa o administrativa, que al menos se equipare la tarifa de los reembolsos de MA a Puerto Rico con las Islas Vírgenes. 

     Sobre el Medicare Savings Program (MSP), Puerto Rico es la única jurisdicción (estado o territorio) en los Estados Unidos donde el Medicaid no paga el costo de la prima mensual de la parte B de Medicare (alrededor de $170) a los adultos mayores de escasos recursos que son elegibles a ambos Medicaid y Medicare. Como consecuencia, ese dinero se les deduce automáticamente de su cheque de seguro social cada mes. 

·       Por esto, la misión del capitán Román también es que se extienda a Puerto Rico el MSP para de esta forma brindarle un alivio sustancial al bolsillo de nuestros envejecientes.

    Por otro lado, uno de los programas que más necesitan los puertorriqueños, sobre todo nuestra población de adultos mayores, es el programa de subsidio de medicamentos recetados (LIS por sus siglas en inglés) bajo la PARTE D de Medicare. Puerto Rico está excluido de este programa que ayuda a sufragar el alto costo de medicamentos recetados a los cientos de miles de beneficiarios del Medicare en la Isla. ¡Y esto es inaceptable! 

·       En cuanto a este relevante problema, la misión del capitán Román es luchar para que el LIS sea extendido a Puerto Rico, lo antes posible.

Otro problema serio de salud que estamos enfrentando en la Isla es el rápido y continuo éxodo de médicos, estudiantes de medicina y otros profesionales de la salud a los 50 estados. Esto, por la inequidad que sufre Puerto Rico, frente a otros estados, en los programas de salud.

     En 2009, Puerto Rico contaba con cerca de 14,500 médicos. Ese número hoy ronda por debajo de los 9,000. Lo mismo aplica a otros profesionales de la salud como enfermeros, técnicos de laboratorio, etc. Esta situación también aplica a nuestros estudiantes de medicina, muchos de los cuales no regresan a la isla luego de graduarse e irse a los estados a hacer sus rotaciones y especialidades. 

·       Otra de las importantes misiones del capitán Román en Washington será impulsar legislación federal o acciones administrativas que propicien las condiciones necesarias para que estos profesionales y estudiantes no tengan que abandonar la Isla en la búsqueda de mejores beneficios y condiciones de trabajo.

     Por otro lado, el envejecimiento de nuestra población representa uno de los mayores retos que tendremos que enfrentar. Con una población cada vez más envejecida y una menor cantidad de jóvenes en edad laboral, se plantean desafíos adicionales en términos de seguridad social, cuidado de la salud y sostenibilidad a largo plazo. El fenómeno del envejecimiento de la población es el resultado de la interacción de variables demográficas: menos nacimientos (que se han reducido en un en 70% desde el 2000), más defunciones y la pérdida de población producto del éxodo de puertorriqueños a los estados, particularmente los más jóvenes, que ha agudizado el abandono de nuestros adultos mayores. 

     Por ejemplo, de los estados y territorios de los Estados Unidos, Puerto Rico es el segundo con mayor población de adultos mayores, luego de Maine, según señala un reportaje de USA Today. Le siguen New Hampshire, Vermont, West Virginia y Florida. Al mismo tiempo, a nivel mundial, Puerto Rico ocupa el séptimo lugar en el mundo con la mayor proporción de personas de 65 años o más en relación con su población, según un estudio de la ONU. 

      El rápido envejecimiento de nuestra población representa la urgencia de establecer un plan de política pública que atienda las necesidades actuales y futuras de este sector, donde hay que repensar áreas como la vivienda, la transportación, los servicios de salud y las comunidades.

·       La misión del capitán Román es luchar por la igualdad plena en toda legislación (como el Older Americans Act) y programas federales, así como nuevos incentivos de manera que nuestros jóvenes no tengan que irse de Puerto Rico en la búsqueda de mejores condiciones de vida y que nuestros adultos mayores tengan acceso en la isla a los mismos servicios de salud y apoyo para los cuales serían elegibles en los estados. 

     Sobre el importante y sensitivo tema de la salud mental, debo decir que Puerto Rico está sumido en una crisis sin precedentes, donde a raíz del huracán María, los terremotos y la pandemia se ha visto un alza dramática en casos, especialmente de depresión, ansiedad y trauma. De hecho, se estima que una de cada cuatro personas está padeciendo de algún tipo de trastorno de salud mental en Puerto Rico. 

      Las consecuencias sociales de tener una sociedad con falta de salud mental incluyen el aumento en la deserción escolar, violencia, crímenes, maltrato y abuso infantil, entre otras. Este panorama se complica aún más por la escasez de psiquiatras en la isla, donde se estima que apenas hay 200 para todo Puerto Rico. 

·       Desde el Congreso, el capitán Román se propone ingresar al Caucus de Salud Mental que sirve como un foro bipartidista donde los miembros del Congreso trabajen juntos para elevar estos problemas como una prioridad nacional mediante la celebración de sesiones informativas para perseguir objetivos legislativos comunes y crear conciencia sobre importantes problemas de salud mental, combatir el estigma que conlleva tener algún padecimiento mental,  fortalecer el acceso a los servicios de salud mental, mejorar la productividad en el trabajo y garantizar que, entre otros muchos, también los veteranos reciban acceso a servicios integrales de salud mental cuando regresen a casa. Mas específicamente, apoyará esfuerzos para aumentar los fondos a programas como:  

ü  El “Community Mental Health Services Block Grant”, un programa que provee fondos a los estados y territorios para suplementar programas ya existentes de salud mental y/o crear nuevos. Esto pudiera incluir servicios ambulatorios para atender padecimientos serios de salud mental como esquizofrenia y bipolaridad, apoyo para vivienda y servicios de rehabilitación, así como ayuda para personas más vulnerables como deambulantes, adictos a opioides y otras drogas, madres solteras, veteranos y familias militares. 

ü  El “National Institute of Mental Health (NIMH)”, entidad que se dedica a la investigación para desarrollar tratamientos rápidos y efectivos para trastornos mentales y facilitar el diagnóstico e intervenciones tempranas.

ü  Igualmente, colaborará con otros congresistas para lograr la aprobación de legislación como el HR 3669, Expanding Student Access to Mental Health Services Act; HR 3312, Moms Matter Act; HR 4400, Veteran Overmedication and Suicide Prevention Act of 2023; HR 4892, Medicaid Bump Act; y el HR 4946, Medicare Mental Health Inpatient Equity Act of 2023, entre otros.

    “En fin, estamos claros de que, lo que hace falta en Washington, es continuar con el trabajo eficaz que ha realizado la actual comisionada, Jenniffer González. Ese es mi compromiso: reforzar renglones tan esenciales como la salud y continuar abriendo puertas y mentes, estratégica y estructuradamente, para lograr la igualdad en fondos y en trato, que solo se logra, a través de la estadidad”, concluyó el capitán Román.