El estudiante-atleta de la UPR de Bayamón corrió el campo traviesa de la LAI 2023
(San Juan, Puerto Rico) – Le tomó cuatro años finalizar una de sus carreras más importantes fuera de la pista. El estudiante-atleta de la Universidad de Puerto Rico (UPR) de Bayamón, Miguel Olivo Rivera, sonó la campana este martes para cerrar el arduo proceso de sanación de su padecimiento de leucemia. El acto de esperanza por el vencimiento de cáncer fue celebrado en el Hospital Pediátrico Universitario, Unidad de Oncología en Río Piedras, rodeado de su familia y personal médico.
“Fue un momento de emoción. Fue un momento de mucha emoción. Estoy muy contento de que terminamos. Era necesario. No esperaba tanto embeleco, por eso mi cara en el video. Me gustó. Fue bueno”, dijo el estudiante-atleta del bachillerato de Ingeniería Civil en el recinto bayamés de la UPR.
Video de celebración https://www.instagram.com/reel/C0wws7uvkXZ/?igshid=NjFhOGMzYTE3ZQ==
Cuando apenas estaba cumpliendo 15 años, fue diagnosticado con leucemia. Este es el cáncer de los tejidos que forman la sangre del organismo, incluso la médula ósea y el sistema linfático. Por lo general, involucra los glóbulos blancos que son poderosos combatientes de infecciones.
“Todavía tengo que estar tomando antibióticos por seis meses más. Y en seis meses me sacan el ‘port’ (catéter), que lo estaré modelando en una bolsita”, dijo entre risas el joven que recién cumplió 19 años entre “bizcocho y pavo” el 23 de noviembre, Día de Acción de Gracias.
En marzo 2021, los médicos pusieron en estado de remisión al atleta especialista en largas distancia. Este proceso se produce cuando la leucemia no se puede detectar en el cuerpo y no hay síntomas o se denomina “sin evidencia de enfermad”. Aun así, estuvo cogiendo una quimioterapia intravenosa mensual, que le producían “malestares y náuseas”.
“Felicidad que terminé. Estoy agradeciéndole a Dios que terminé. No tengo más nauseas ni malestar por las quimios”, dijo el residente de Barranquitas, quien confirmó que se expuso a más de 100 quimioterapias en su procedimiento.
El joven atleta salió agradecido con el personal médico que lo atendió junto a su familia, y lo fue mencionando con mucho cariño “la doctora oncóloga Leslie Soto Vélez, las enfermeras Daisy Batista, Leslie Couret, Nereida Molina y Castro. Con mi familia, mis papás Miguel Olivo y Dennise Rivera y mi hermana mayor, Valerie Olivo”.
Olivero Rivera estuvo activo en el Campo Traviesa de la LAI 2023. Este finalizó en la cuadragésima cuarta posición de 59 corredores con tiempo de 40 minutos y 54 segundos. Al llegar a la meta, se sacó de su pecho la marca donde tiene puesto su catéter en señal de que nada es imposible para él.
“Nunca se quiten. Es un proceso fuerte. El estado de ánimo y estar activo es lo que ayuda. La esperanza puesta en Dios lo es todo”, cerró con un consejo para todos los pacientes de cáncer y de otras enfermedades.
Entre las metas de Olivero Rivera está correr los 3,000 metros con obstáculos en las Justas de Atletismo 2024, ya que en la edición de este año estuvo activo en los 5 mil metros.
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